foto.Vista general este 4 de diciembre de 2011, de la cumbre presidencial de la Alianza Mérida (México), 4 dic (EFE).- El presidente de México, Felipe Calderon, dijo que su país será "fiel portavoz de las inquietudes y planteamientos de los países en desarrollo" en la próxima cumbre del G-20 de la que será anfitrión el 17 y 18 de junio de 2012 en Los Cabos.
Calderón hizo estas declaraciones ante sus colegas de Chile, Sebastián Piñera; Colombia, Juan Manuel Santos, Panamá, Ricardo Martinelli, y ministros peruanos en el marco de la II Cumbre de la Alianza del Pacífico, que se celebra hoy en la suroriental ciudad mexicana de Mérida.
"Es la primera vez que un país en desarrollo asume la presidencia del G-20 (...) y para nosotros es muy importante compartir esta responsabilidad con los países hermanos y socios, y en concreto con los de la Alianza del Pacífico", indicó.
El mandatario anfitrión invitó a los presentes a articular un mecanismo por el que puedan concretar una agenda que exprese las preocupaciones mutuas y poder hacerlas llegar al G-20 a través del representante regional al que otorgan asiento, en este caso México.
La cumbre del G-20 estará marcada por el contexto de crisis global actual y, sobre todo la europea, apuntó.
Los riesgos para la estabilidad económica mundial y los desequilibrios de balances de cuentas entre países serán dos de las prioridades de la reunión de junio.
Calderón indicó que los exacerbados déficits públicos que mantienen países como Grecia están "marcando una verdadera" quiebra.
"En la década de los 80 y los 90 buena parte de nuestros problemas derivaron de tener un gasto público superior a los ingresos (...), y esa es la historia actual de la Unión Europea", añadió.
En su opinión, Europa no ha tenido la posibilidad de aplicar las soluciones a tiempo y consideró que a partir del G-20 "el reto será diseñar una propuesta técnica al problema".
Además de Europa, Estados Unidos enfrenta un "déficit brutal de más de 10% del Producto Interior Bruto (PIB), afirmó.
El proteccionismo, otro de los temas centrales de la reunión del G-20, supone "un freno adicional al crecimiento económico", apuntó el gobernante mexicano, quien señaló el libre comercio como una salida al mismo.
Entre los temas prioritarios de la cumbre del G-20 también mencionó la seguridad alimentaria, porque "el precio de las materias primas y los alimentos se ha disparado y eso provoca en los países no productores un aumento de la pobreza y la pérdida del ingreso de las familias pobres".
Por su parte, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, se mostró bastante escéptico sobre la utilidad del G-20, al considerar que la diversidad de objetivos y los problemas estructurales de cada uno de los países allí representados hace "muy difícil" alcanzar un consenso o una solución.
Sin embargo, elogió la disposición de Calderón de ser el portavoz de los países de la Alianza ante el G-20, y lo animó a comenzar a "liderar otro movimiento que ese sí tenga posibilidades de despegar", ya que es en "los países emergentes donde está el potencial".
La Alianza del Pacífico tomó forma en abril pasado con la firma en la capital peruana de la "Declaración de Lima", donde Colombia, Chile, México y Perú se comprometieron a avanzar hacia la integración de una zona de libre circulación de bienes, servicios, capitales y personas.
Vista general este 4 de diciembre de 2011, de la cumbre presidencial de la Alianza del Pacífico en la Ciudad de Mérida, en el sureste de México. EFE
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