domingo, 10 de febrero de 2013

EEUU se repone de colosal tormenta de nieve

Numerosas personas comienzan a quitar la nieve de una calle en Providence, Rhode Island, el sábado 9 de febrero de 2013, tras una tormenta gigante que azotó el noreste de Estados Unidos. (AP Foto/Stew Milne)
Numerosas personas comienzan
a quitar la nieve de una
 calle en Providence.
PROVIDENCE, Rhode Island, EE.UU. (AP) — Las cuadrillas de emergencia y los residentes se esforzaban el domingo por despejar las carreteras y aceras después de la colosal tormenta que se desencadenó sobre el nordeste de Estados Unidos. 

La precipitación arrojó hasta casi un metro (3 pies) de nieve y desató ráfagas de viento que dejaron sin electricidad a cientos de miles de personas. 
Los trabajadores municipales desde Nueva York hasta Boston trabajaron durante toda la noche el sábado en comunidades cubiertas de nieve, donde algunos automovilistas debieron ser rescatados después de pasar horas atascados en la oscuridad.
 "Nunca habíamos visto nada igual", se maravilló el ejecutivo del condado de Suffolk, Long Island, Steven Bellone, que recibió unos 75 centímetros de nieve.
Diversos vehículos circulan por la avenida West Putnam tras una nevasca en Greenwich, Connecticut, en la mañana del sábado 9 de febrero de 2013.(AP foto/Greenwich Time, Bob Luckey)
Diversos vehículos circulan
 por la avenida West Putnam.
 Unos 345.000 hogares y negocios permanecían sin electricidad el domingo por la mañana, de los 650.000 que la perdieron inicialmente. Algunos distritos escolares anunciaron que cerrarán el lunes. 
Por lo menos se atribuyeron cinco muertes a la tormenta, incluida la de un niño de 11 años en Boston que se asfixió por el monóxido de carbono mientras estaba sentado en el interior de un automóvil en marcha mientras su padre paleaba nieve el sábado por la mañana. 
Las carreteras en el nordeste estaban intransitables. Algunas zonas tuvieron tanta acumulación que los residentes no podían abrir las puertas. "Es como levantar cemento", se lamentó Michael Levesque, que paleaba nieve en Quincy, Massachusetts, para una empresa de jardinería. 
En Providence, donde había acumulaciones de hasta 1,50 metros (5 pies) y los postes de las líneas telefónicas cubiertos de hielo se caían por el peso, Jason Harrison trabajó durante casi tres horas para despejar la entrada al garaje. 
El gobernador del estado de Rhode Island, Lincoln Chafee, advirtió que aunque la nieve cesó, el peligro no ha pasado.
 "La gente debe tomar seriamente esta tormenta, aun después de terminada. Si alguien tiene alguna debilidad cardíaca, que tenga cuidado al palear la nieve".
 Con vientos huracanados de más de 125 kilómetros (80 millas) por hora en algunos sitios, la tormenta azotó el corredor densamente poblado de la carretera interestatal 95 entre la ciudad de Nueva York y Maine. 
La ciudad de Milford, en Connecticut, recibió 95 centímetros (38 pulgadas) de nieve, y Portland, en Maine, 81 centímetros (31,9 pulgadas), superando un récord de 1979. Varias comunidades en Nueva York y Nueva Inglaterra recibieron más de 60 centímetros (2 pies).

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