Santo Domingo, República Dominicana.- El juicio que se le sigue a los presuntos 9 sicarios de la red que dirigía José David Figueroa Agosto, inició este miércoles con las declaraciones de Madeline Bernard como testigo, audiencia que fue recesada debido a los constantes sollozos de ésta mientras rendía declaraciones. Bernard alcanzó a decir que el 24 de diciembre cuando fue víctima del atentado, en el cual murió su esposo José Amado González González, él había ido a recogerla al salón de belleza y cuando estaban llegando a la residencia en donde vivían, ubicada en el cuarto piso de la Torre Serena, ella sintió que chocaban por detrás el vehículo, de inmediato sintió un dolor de espalda y en una de sus piernas, lo que le provocó que fuera internada y ocho meses después fue que se enteró de que su esposo había muerto en dicho suceso.
La representante del Ministerio Público, Cándida ramos, era quien la estaba interrogando, pero al profundizarse los llantos, la fiscal pidió un receso de diez minutos para que la testigo se calmara.
Otro incidente momentos en que se reanudaba la audiencia y que ha provocado que el receso se prolongue más, es el hecho de que la aboga del imputado José Alberto Cruz Paredes, dijo que éste había recibido una llamada en donde le informaban que una hija estaba en estado delicado de salud y había sido internada, razón por la que éste salió prometiendo volver.
La audiencia se retomará cuando Cruz Paredes retorne a la sala. La defensa y el Ministerio Público intentan contactarlo vía celular.
Este miércoles también tienen previsto declarar el doctor Mario Guerrero y los demás testigos que no se presentaron en el seguimiento del juicio la semana pasada y a quienes el tribunal les dictó orden de conducencia.
Fuente :El Nuevo Diario
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