Montevideo, 18 dic (EFE).- Fuentes de la Armada uruguaya dijeron hoy a Efe que un barco pesquero de bandera española que faena en las islas Malvinas tuvo que refugiarse en aguas territoriales uruguayas ante el supuesto acoso de un guardacostas argentino que pretendía interceptarlo.
Según la fuente, el pesquero "Villa Nores", cuya base de operaciones está en el puerto de Montevideo, zarpó en la mañana del sábado de la capital uruguaya con destino a los caladeros del Atlántico Sur y cuando apenas había salido a las aguas de uso común del Río de la Plata fue contactado por el guardacostas "Mantilla, de la Armada argentina.
Allí, el buque de guerra supuestamente intimó por la radio al pesquero español a proporcionar datos sobre su destino, el armador y la tripulación, entre otras cuestiones, además de decir que el barco había entrado en aguas argentinas sin la autorización correspondiente y que debía parar sus máquinas para ser abordado por miembros de la Armada argentina.
Ante esta situación, el barco español regresó a toda velocidad a aguas jurisdiccionales exclusivas de Uruguay mientras el guardacostas argentino se mantenía navegando en paralelo en la zona internacional del Río de la Plata.
La Armada uruguaya ordenó el despegue inmediato de un avión de patrulla marítima para monitorear la situación, que inmediatamente tomó contacto con las dos partes para evitar mayores incidentes y escoltó al barco español hasta que éste salió de nuevo a alta mar el punto más alejado posible de las aguas territoriales argentinas.
"El objetivo único del Gobierno uruguayo con esta medida es garantizar la seguridad de los buques de tercera bandera para hacerse a la mar y que tengan libre circulación por aguas internacionales para facilitar el comercio", explicó el portavoz de la Armada uruguaya Sergio Bique.
La marina uruguaya desestimó hacer comentarios sobre los motivos que llevaron al barco argentino al supuesto acoso al pesquero español.
Según informa el diario El País, es común que en los últimos tiempos los pesqueros que salen de Montevideo sufran "amedrentamiento radial" por parte de la Armada argentina, por lo que los barcos de cualquier nacionalidad suelen navegar dentro de las aguas uruguayas y salir a mar abierto a la altura de Punta del Este, unos 200 kilómetros al noreste, para evitar a los argentinos.
Este suceso se produce justo cuando el Gobierno uruguayo y el británico afrontan una crisis diplomática después de que el presidente Jose Mujica confirmara la prohibición de que barcos con bandera de las islas Malvinas, cuya soberanía es reclamada por Argentina, entren en puertos de su país.
Esa decisión ha llevado al Gobierno británico a convocar al embajador uruguayo en Londres para pedir explicaciones y expresarle la "gran preocupación" que eso supone, al considerarla "potencialmente muy inquietante".
En un comunicado muy duro, la cancillería británica apuntó que ni ellos "ni las Islas Falkland" se doblegarán "ante aquellos que buscan intimidar o chantajear a las islas".
La prohibición uruguaya, sin embargo, no incluye a barcos de cualquier otra bandera que no sea la de Malvinas, por lo que barcos con bandera británica pueden ingresar a los puertos del país con libertad.
La mayoría de los buques pesqueros que operan en Malvinas, españoles en su mayor parte, utilizan el puerto de Montevideo para el cambio de tripulación y para abastecerse de combustible, alimentos, reparaciones y otros servicios. EFE
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