jueves, 9 de febrero de 2012

Cómo librarse de las brujas, el mal de ojo y los hechizos

Escrito por Marlenys Ferreras
En el país existen diversas creencias y mitos arraigados. Unos son regionales, típicos de determinados pueblos y ciudades, otros traspasan esas “fronteras” y son parte de la cultura nacional. De una manera u otra, todos marcan la identidad nacional.
“La República Dominicana, es el resultado de una mezcla de culturas, por su origen histórico, ha sido heredera de un sinnúmero de creencias, algunas se han perdido gracias a la evolución de la tecnología y la influencia de otras culturas, sin embargo, en muchos poblados, la gente las lleva enraizadas”, afirma el sociólogo José Enrique Espinal.
Las brujas, el mal de ojos, los bacá, los zánganos, los galipotes, son algunos de los tantos mitos.
De acuerdo con las creencias populares, son frecuentes las apariciones de brujas, que se pueden trasladar a largas distancias en una escoba voladora.
Se dice que sus principales víctimas son los niños, a los que les chupan la sangre por el ombligo o el dedo grande del pie hasta matarlos. Si el niño está bautizado y es succionado, entonces la victimaria comenzará a vomitar la sangre.
Como protección de las brujas, se coloca una escoba con la punta para abajo, a fin de que si llega al techo de la casa no pueda volar; se les ponen también granos de sal, mostaza y ajonjolí.
El mal de ojos, en niños, adultos, animales u objetos no es más que la envidia o la atracción que puede despertar en otras personas, las que con la mirada pueden producir algún tipo de encantamiento que afecte la salud o producir la muerte o graves daños.
En el caso de los niños pequeños, se acostumbra a colocársele una cinta roja con un azabache con el fin de resguardarlos. Cuando ya tienen el mal de ojos entonces son ensalmados para que sean sanados.
Otros que son muy populares son los galipotes, son personas que tienen el poder de convertirse en animales u objetos para protegerse o para que su trabajo sea más efectivo.
Con frecuencia, también se escucha hablar del bacá. Se dice que cuando una persona comienza progresar económicamente de forma rápida e inexplicable, tiene un pacto con el Diablo quien le provee riquezas a cambio de algún miembro de su familia.
“Todas esas historias mágico-religiosas se oyen con reiteración en nuestros campos y es impresionante el convencimiento y la fe que la gente tiene en eso, a pesar de la época en que vivimos”, dice Espinal.
Son interminables los relatos, creencias y personajes mágicos en la sociedad, aunque muchos afirmen que son producto de la ignorancia, lo que si es cierto es que son un componente que enriquece el folclor dominicano.



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