sábado, 18 de febrero de 2012

Niegan que los braceros haitanos que trabajan en el corte de la caña del ingenio Barahona estén esclavizados en batey 5.

BARAHONA.- Braceros haitianos que trabajan para el Consorcio Azucarero Central (CAC), en el corte y tiro de la caña en poblaciones de Independencia, Bahoruco y Barahona negaron que ellos estén secuestrados en un complejo habitacional en batey Cinco como denunciaron sectores religioso.
Jacobo Féliz, quien tiene asignado un personal de haitianos que cortan la gramínea dijo que no es cierto que los braceros estén hacinados en las viviendas que se le construyó para que vivan mas dignos y tengan facilidades que no tenían cuando Vivian en otros lugares de la zona cañera.
En días pasados, el director de radio Enriquillo, sacerdote Ramón Calusa dijo que los haitianos que están en dicho complejo habitacional no los dejan salir solos al corte de la caña, por lo que los mantienen hacinados en dicho lugar.
Calusa hizo la denuncia amparada a unas declaraciones que ofreció el también sacerdote Pablo Kasonga, en un programa religioso en radio Enriquillo, que transmite desde Tamayo, provincia Bahoruco.
El haitiano Féliz indicó que el tiene un personal de 70 haitianos que se dedican a dichas labores agrícolas, los cuales reciben todas las facilidades por parte de los ejecutivos del CAC, desde el pago hasta dormitorio y alimentación.
“El Consorcio Azucarero le preparó unas buenas viviendas, donde tienen agua, inodoro, lavamanos y tres comidas al día”, dijo Féliz.
Señaló que los picadores de caña reciben un buen salario por las labores que realizan, además de un dispensario medico que labora las 24 horas del día, con un medico y una enfermera de servicio permanente.
Indicó que no es verdad que ellos estén hacinados y secuestrados en el complejo habitacional como denunciaran los religiosos de la zona.
“Nadie esta bajo ninguna esclavitud. Los picadores salen cuando vienen de sus labores y caminan por donde quiera sin que sean detenidos por nadie”, subrayó.
En el complejo habitacional residen 280 picadores de caña, los cuales reciben gratuitamente desayuno, comida y cena, además de que son transportados en autobús a sus centros de trabajo, regresando a las 5:00 de la tarde.
“Nosotros recibimos una comida variada, desee salami con plátanos, huevos, coditos, espaguetis, carnes y otras.
Los haitianos tienen dos televisores en un área de recreo, además de que tienen una cancha de fútbol y otras facilidades.

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