El presidente del Partido Revolucionario Dominicano, Miguel Vargas, expresó este domingo su rechazo a la campaña sucia, y abogó porque las propuestas de solución a los problemas y necesidades de la gente constituyan el centro de atención de la competencia electoral. La declaración de Vargas se produce luego de que autoridades eclesiásticas cuestionaran la falta de contenido de la campaña y subrayaran la importancia de que el debate electoral se produzca en un ambiente pacífico y decente, y de quela candidata vicepresidencial del Partido de la Liberación Dominicana, y primera dama de la República, Margarita Cedeño de Fernández, denunciara el montaje de una campaña de difamación en su contra.
El presidente del PRD sostiene que el electorado está a la espera de que los candidatos a dirigir los destinos del país a partir de los próximos comicios, formulen propuestas específicas sobre los grandes problemas que afectan a la población, como son el desempleo, la delincuencia desbordada, desnutrición, los acentuados déficits de educación, salud y seguridad social, así como la necesidad de articular un aparato productivo competitivo, entre otros.
“La mayor parte de esos problemas son de carácter estructural, y por la profundidad y urgencia con que afectan a nuestra población es necesario que desde la clase política los enfrentemos con creatividad y energía”, agregó.
Expuso entonces que “el electorado está esperando que nuestros candidatos trasciendan las poses y declaraciones tradicionales y formulen propuestas bien concretas y viables, dirigidas a solucionar los problemas y necesidades que afectan a la mayoría del pueblo, especialmente a los más pobres”.
Dijo que su partido condena que el debate electoral sea desviado a las agresiones al pudor y el buen nombre de las personas y sus familias, sin importar de donde provengan esos ataques. “En vez de eso, lo que precisamos es de una campaña que eduque a nuestro pueblo y comprometa a los candidatos en soluciones efectivas a los problemas”, advirtió.
Concluyó afirmando que la población requiere un debate electoral proactivo, constructivo y decente, que tienda a unir a nuestro pueblo en la articulación de un proyecto de nación que nos permita superar nuestros viejos y nuevo desafíos y crear bienes y riquezas que contribuyan a generar el bienestar general de todos los dominicanos y dominicanas.
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