domingo, 24 de febrero de 2013

Jefe de la Iglesia Católica de Escocia, acusado de "actos impropios" (prensa)

O'Brien durante la ceremonia de ordenación el 21 de octubre de 2013.
El jefe de la Iglesia Católica de
 Escocia, monseñor Keith O'Brien
AFP El jefe de la Iglesia Católica de Escocia, monseñor Keith O'Brien, que debe participar en el cónclave encargado de elegir nuevo papa, ha sido denunciado ante el Vaticano por "actos impropios" cometidos hace 33 años, indica este domingo The Observer.

 El cardenal O'Brien, de 74 años, refuta estas alegaciones formuladas por tres sacerdotes y un ex religioso, que fueron transmitidas a Roma una semana antes de la renuncia de Benedicto XVI, el pasado 11 de febrero.
 Los cuatro demandantes, de la diócesis de St Andrews y Edimburgo, en Escocia, afirmaron al nuncio apostólico en Gran Bretaña, el arzobispo Antonio Mennini, que O'Brien cometió "actos impropios" 33 años atrás, precisa el dominical británico. 
Uno de los sacerdotes afirma que fue víctima de atenciones no deseadas por parte del cardenal al final de una velada muy alcoholizada.
 Otro asegura que O'Brien aprovechaba las oraciones nocturnas para tener contactos impropios. 
Los demandantes, que piden la renuncia del cardenal, temen que su informe no sea examinado como es debido si el prelado es autorizado a viajar a Roma para participar en el cónclave.
 La Iglesia "tiene tendencia a cubrir y proteger el sistema a todo precio", afirmó uno de los querellantes a The Observer. "La Iglesia es magnífica pero tiene una cara oculta y esto tiene que ver con su responsabilidad.
 Si el sistema debe ser mejorado, puede que requiera ser un poco desmantelado", añadió. Las posiciones conservadoras sobre la homosexualidad por parte de O'Brien, que debe jubilarse en marzo, le han valido las iras de la comunidad gay. 
En 2012, fue designado "mojigato del año" por la asociación gay y lesbiana Stonewall. 
El cardenal O'Brien declaró recientemente que el matrimonio entre personas del mismo sexo "sería perjudicial para el bienestar físico, mental y espiritual de los contrayentes" y afirma desde hace tiempo su oposición a la adpción por parejas gays. 
El jefe de la Iglesia Católica de Escocia, monseñor Keith O'Brien, que debe participar en el cónclave encargado de elegir nuevo papa, ha sido denunciado ante el Vaticano por "actos impropios" cometidos hace 33 años, indica este domingo The Observer.

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