¿Con qué frecuencia se piensa en sexo?

Se dice que ellos no piensan en otra cosa, luego que ellas deberían dedicarle un poco más de atención al tema, lo cierto es que ninguna de estas cosas son del todo ciertas, pero sigue sin saberse de buenas a primeras si existe una cantidad normal de pensamientos que encaminamos hacia nuestra sexualidad, ¿cuándo es mucho o poco?. 

 Cuando una persona comienza a desarrollarse sexualmente es sumamente normal que dedique gran parte de sus pensamientos al tema, a medida que uno va creciendo y experimentando en el campo sexual, los pensamientos tienen el peso de las experiencias vividas y puede que algunos recuerdos se revivan con mayor facilidad, haciendo que pensemos en el sexo de forma más frecuente. Pensamos en sexo por muchas cuestiones, por el deseo acumulado, por la excitación personal, por la capacidad de gustar de otros, o de extrañar a la propia pareja, las personas piensan en sexo cuando hace poco que lo han disfrutado, y lo hacen también cuando hace mucho que no lo practican, el sexo es adrenalina cuando se vive y de cierta forma también cuando se recuerdan las sensaciones que brotan de la sexualidad. 

 Un reciente estudio ha demostrado que dentro de los pensamientos cotidianos de cualquier persona, entre los que encontramos comer, dormir, ir al baño, ir a trabajar, tomar café, mirar una película, salir de paseo, ir al gimnasio, estar con la familia, cuidar a los niños, etc., si o si debemos sumar además los pensamientos dedicados al sexo que todos, de una forma u otra, tenemos a lo largo de la jornada.

 Lo que se ha demostrado es que en general las personas están muy expuestas a tener pensamientos sexuales aun cuando no se encuentren activas sexualmente, inclusive cuando no se tenga deseo sexual ni acaso ganas de tener un encuentro íntimo con nadie, los pensamientos sexuales siguen allí. 

 Lo que ocurre es que el cuerpo que ha experimentado el sexo extraña la sensación de placer que le daba practicarlo, algo que aunque pasen los años es imposible de olvidar, y cada tanto despierta el impulso de alguna situación vivida que poco a poco nos recuerda los sentimientos de éxtasis, relajación, adrenalina y bienestar que equilibran el cuerpo y la mente durante el acto sexual. 

 Se sabe que los hombres piensan una media de 338 veces en el sexo a lo largo de todo el día, mientras que las mujeres lo hacen la mitad de veces, aproximadamente unas 140 veces durante toda la jornada.

Fuente: El sol online