jueves, 15 de septiembre de 2011

!Que se declare de urgencia!

La columna de Hansel Garcia
Gracias a Participaci?n Ciudadana, nos enteramos de la noticia de que el estado dominicano dej? de percibir 266 millones de pesos en impuestos por concepto de exoneraciones de vehiculos a los legisladores, as? lo rese?aron los peri?dicos, fu? la noticia de la semana para los periodistas, un palo noticioso y para los dominicanos comunes y corrientes, dentro de los cuales me incluyo al margen de mi oficio period?stico, fu? la indignaci?n m?s repudiable y asquearte de ?stos d?as, la copa que a mucho llev? a la impotencia y el desespero
.
Resulta, que los legisladores son beneficiarios de la Ley N?mero 50, de 1966, la cual posibilitaba la importaci?n de un veh?culo modesto, s?lo cada cuatro a?os, y sin posibilidad de reventarla.
Pues resulta, que ?sta legislaci?n ha sido modificada en varias ocasiones, en provecho propio, ya no es un vehiculo, si no, dos por periodo, y eso, que hay quienes tienen 3, 4 y hasta 5 periodos en la teta congresional.
Adem?s, fu? eliminado el ac?pite que imped?a la reventa de las exoneraciones, dejando el ?mino libre para hacer lucrativos negocios, ?stas, que van desde ventas a intercambios.
Esa Legislaci?n data de 1966, aprobada en un contexto totalmente diferente que el actual, ignoro los salarios de los legisladores, a la raz?n pero no eran tan exorbitantes como ahora, ni exist?a barrilito como existe ahora en el caso de los Senadores.
Con honrosas exenciones, senadores y diputados hacen uso de manera religiosa de ?sta prerrogativa, algunos las venden a dealer o la cambian por vehiculos, seg?n estos, menos costosos, lo que se trasnfiere en un lucrativo negocio para ambas partes.
En el Congreso cursa desde hace un gran tiempo un proyecto de Ley que busca reducir los sueldos y privilegios de los funcionarios gubernamentales, pero a ?ste no se le a dado mayor importancia y duerme en el olvido congresual, a dicho proyecto deber?a inclu?rsele la eliminaci?n de las codiciadas exoneraciones, y el mismo ser declarado de urgencia, s? de urgencia con mas prisa que el paquetazo aquel.
Resulta bochornoso y asta ind?gnate, que con tantas precariedades que existe en el pa?s, en una naci?n donde la calidad de vida de la clase media se deteriora progresivamente y la vida de los pobres resulta insostenible, los legisladores adem?s de llevarse una suma exorbitante de dinero, adem?s gocen de esta prerrogativa y la usen sin ningun reparo, mientras el pueblo es exprimido con las odiosas cargas impositivas.
Soy partidario que se declare de urgencia en el congreso el proyecto que busca disminuir la opulenta vida que exhiben nuestros funcionarios, a costa de nuestro dinero, y que a este sea a?adido la eliminaci?n de las malditas exoneraciones que ahora han puesto una vez m?s al descubierto la desfachatez, y el descaro de algunos de nuestos congresistas.

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