ejecutado por el Ministerio de Medio Ambiente con el apoyo técnico y financiero de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación (FAO)
El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), dieron apertura al proyecto de Fortalecimiento de la Industria de la Madera Criolla en República Dominicana, que beneficiará de forma directa a 244 pequeños y medianos productores de madera a nivel nacional.
Durante la presentación del proyecto estuvieron presentes Manuel Serrano, viceministro de Recursos Forestales; Deep Ford, representante de la FAO en el país, y Juan José Espinal, director ejecutivo del Centro para el Desarrollo Agropecuario y Forestal (CEDAF).
Este proyecto cuenta con el apoyo técnico y financiero de la FAO y será ejecutado por el Ministerio Ambiente, que como ente rector del sector forestal nacional, tiene entre sus funciones impulsar el desarrollo sostenible del subsector de la Industria Forestal, promoviendo iniciativas que conduzcan a una mayor eficiencia y competitividad, en procura de mejorar las condiciones de vida de las comunidades rurales circundantes a los bosques.
El proyecto tiene dentro de sus objetivos, capacitar a productores e industriales en aspectos como corte, aserrío, secado, preservado, acceso a mercados, gerencia empresarial y aspectos normativos; además, ofrecer asesoría técnica, acompañamiento en los procesos industriales, transferencia tecnológica y aportes en equipos para proyectos pilotos.
Los propietarios de los aserraderos beneficiarios operan con materia prima provenientes de planes de manejo y plantaciones forestales. El proyecto dará prioridad a las industrias localizadas en zonas más empobrecidas que tienen una importante actividad forestal productiva, como Monte Plata, Cotuí, Villa Altagracia, Monción y Restauración.
Aunque la República Dominicana tiene recursos subutilizados y un excelente potencial para la producción de productos forestales se calcula que sólo aporta un 12.5% de la demanda nacional de madera, ascendente a unos 90,000 m3, proveniente de planes de manejo, plantaciones forestales y corte de árboles.
La industria procesadora, por su parte, está constituida mayormente por sierras, sinfines y pequeños aserraderos, la mayoría de los cuales carecen de las tecnologías y recursos necesarios para aprovechar eficiente y eficazmente la materia prima proveniente del bosque, beneficiarse más de la satisfacción de la demanda creciente de maderas y derivados y generar ingresos para mejorar las condiciones de vida de los pobladores de las zonas forestales.
El efecto buscado con la ejecución de este proyecto es contribuir con la gestión sostenible de los recursos naturales, la generación de empleos e ingresos de pequeños y medianos productores, cosechadores y procesadores de madera, y la reducción de importaciones de madera y el consecuente ahorro en divisas, a través del mejoramiento de la productividad y competitividad de la cadena de valor de la industria de la madera en el país.
El proyecto también incluye agilizar y eficientizar las normas legales aplicadas a la industria forestal, que permitan su inserción con una cadena productiva consolidada que responda en calidad y cantidad a las demandas sociales y del mercado nacional.
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