Por Roberto Pérez
SANTIAGO.-Una mujer que sufría de trastornos mentales se quitó la vida ayer, ahorcándose con un cable eléctrico que amarró al techo de su casa, en la comunidad Ranchito de Piché, de Santiago.
El forense que examinó el cadáver certificó que Carmen Dolores Hernández Estévez, de 39 años, murió a causa de asfixia por ahorcadura, compatible con suicidio.
Parientes de la occisa dijeron que ésta había intentado contra su en varias ocasiones, aquejada de problemas de salud.
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