El viceministro del Ministerio de Industria y Comercio, José del Castillo, aseguró que esa entidad maneja con absoluta transparencia y total apego a la ley todo lo relacionado con la aplicación de los precios semanales de los combustibles.
Asimismo, destacó que el Gobierno asume gran parte del incremento en los precios internacionales de los carburantes para que el impacto en la población dominicana sea lo menos dramático posible.
Recordó que el reglamento de aplicación de la Ley 112 establece que el precio oficial de venta de los combustibles resulta de la sumatoria del Precio de Paridad de Importación (PPI), más los impuestos establecidos por ley para cada tipo de combustible, los márgenes de distribución y detalle, la comisión de transporte y, en el caso del Gas Licuado de Petróleo, se añade también la comisión correspondiente al Bonogás.
Durante un encuentro con representantes de los medios de comunicación, el viceministro de Industria y Comercio resaltó que la ciudadanía puede permanecer con la absoluta seguridad de que el Gobierno continuará aplicando los precios de los combustibles con estricto apego a la ley y siempre evitando que los altos precios internacionales afecten a la ciudadanía.
“En un escenario internacional alcista y complejo, y con el único interés de reducir los efectos inflacionarios que provocan en la población los aumentos en los precios internacionales de los combustibles, el Ministerio de Industria y Comercio aplica solo parcialmente los aumentos, asumiendo el Gobierno dominicano una proporción considerable de las alzas, que en la mayoría de los casos ha promediado más del 60 por ciento de los incrementos que debieron aplicarse”, explicó.
Del Castillo sostuvo que la volatilidad en los precios internacionales del petróleo y sus derivados es objeto de profunda preocupación, la cual ha sido externada en foros internacionales por el presidente Leonel Fernández y reiterada por el mandatario en una conferencia magistral que dictó anoche en el Teatro La Fiesta, del Hotel Jaragua, en la capital.
El funcionario dijo que la inquietud al respecto obedece al impacto que la especulación provoca en las economías de países como República Dominicana, netamente importadores de petróleo y sus derivados.
Explicó que el proceso institucional que se utiliza para fijar los precios de los combustibles incluye el precio de paridad de importación (PPI), costo de embarque (FOB), flete (FT), seguro marítimo (SM), cargos bancarios (CB), otros costos (OC), comisión margen terminal (CMT) y gastos administrativos en la aplicación de la Ley 112 (GAL), procedimiento que es aplicado a través de la fórmula PPI=FOB+FT+SM+CB+OC+CMT+GAL.
“El Precio de Paridad de Importación es definido como el costo de referencia de las importaciones de productos derivados del petróleo adquiridos por las terminales (no del petróleo crudo como tiende a pensarse), y el mismo se determina en base a la fórmula establecida por el propio Reglamento”, dijo Del Castillo.
El viceministro de Industria y Comercio agregó que el reglamento establece, además, que la fórmula podrá ser revisada y modificada una vez entre en vigencia y se observen los efectos en el mercado de hidrocarburos, en las finanzas del Estado dominicano y en los ingresos de los consumidores.
De igual manera, recordó que el reglamento crea mecanismos de monitoreo, supervisión y ajustes de la fórmula de paridad de importación, en virtud de los cuales, en su calidad de organismo regulador del mercado de combustibles, el Ministerio de Industria y Comercio tiene la facultad de fijar límites de costos que absorberán los parámetros de la fórmula de paridad de importación y establecer a partir de qué valores se autorizan las variaciones en los precios finales de venta al público de los diferentes derivados del petróleo.
“Es una realidad imbatible que los precios de los combustibles obedecen a la dinámica establecida por los actores en el mercado petrolero y los países exportadores del crudo y sus derivados, que consiste en transferir de manera inmediata al precio final de los refinados cualquier aumento que experimenta el barril de petróleo de referencia, a los fines de poder renovar sus inventarios bajo el nuevo precio, mientras que en el caso de rebajas del precio esperan hasta agotar sus existencias para transferir a los combustibles dichas rebajas”, indicó.
Tras insistir en que la población debe tener en cuenta todos los factores que inciden en los precios finales de los hidrocarburos en el mercado local, el viceministro de Industria y Comercio sostuvo que “regularmente, cuando el petróleo sube, el mercado internacional de combustible refleja el alza de manera inmediata, y cuando baja, dicha disminución se verifica en los precios de manera gradual”.
Actuando de conformidad con lo que dice la Ley 112 y su reglamento de aplicación, el Ministerio de Industria y Comercio establece semanalmente, mediante resolución, los precios de venta al público de los combustibles, los cuales reflejan las alzas o rebajas que se producen en los mercados internacionales de referencia, así como la tasa de cambio del dólar suministrada por el Banco Central.
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