Por Roberto Pèrez
Hatillo Palma, Guayubín.-Varias comunidades de la provincia Montecristi, pertenecientes a este distrito municipal, reiniciaron su lucha en protesta para que las autoridades cumplan con sus demandas de los servicios básicos, motivo por el cual muchos no fueron a las urnas en el pasado proceso electoral dando cumplimiento a su eslogan de que sin agua, luz ni carretera “No hay votos en la zona Costera”.
Los torrenciales aguaceros de los últimos días, no han sido obstáculos para que habitantes de Arroyo Caña, Agua de Luis, Agua de las Palmas y Los Derramaderos se hayan lanzado a la principal vía de comunicación obstaculizándola con grandes árboles, ramas, piedras y neumáticos encendidos.
Con esta actitud, algo nunca visto en el país faltando un día para las votaciones electivas presidenciales, los comunitarios reiteraron su llamado a las autoridades pregonado durante el Viacrucis que encabezara el Obispo de la Diócesis de Mao-Montecristi, monseñor Diomedes Espinal, hace apenas un mes con un recorrido de unos siete kilómetros lineales.
“Las autoridades deben entender que nosotros somos seres humanos y pertenecemos a la República Dominicana, por lo tanto merecemos vivir con dignidad”, indicaron los comunitarios.
Las principales vías de acceso de unas siete comunidades pertenecientes al municipio de Guayubín fueron obstaculizadas con grandes árboles derribados por los manifestantes, así como con algunos neumáticos encendidos a pesar de que las fuertes lluvias los apagaban, cosa esta que no desalentó a los manifestantes, muy por el contrario, les dio mayor coraje.
El sacerdote Cesáreo Morel explicó que no pudo disuadir a muchos de los moradores de esas localidades en su negativa de no votar el pasado domingo, así como de llevar a cabo una huelga en procura de evitar el normal desarrollo de las votaciones.
El religioso dijo que, junto a una comisión de comunitarios, se reunió con el vicepresidente de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), Celso Marranzini, quien le informó que la electrificación de esa zona estaba aprobada, pero que hasta la fecha sólo Arroyo Caña cuenta con ese servicio.
Morel adujo que la necesidad más perentoria es el agua potable, ya que cuando en esa zona hay sequías las familias pasan muchas calamidades y en el peor de los casos una gran cantidad de animales mueren, debido a que no cuentan con ríos y tienen pocas lagunas, pero las existentes están sedimentadas y no cuentan con los recursos económicos para rehabilitarlas.
En cuanto a la carretera que da acceso desde la autopista Duarte en Hatillo Palma hacia esas comunidades, precisó que esta se encuentra intransitable hasta para los burros y caballos; por lo que según dijo, se hace urgente que el gobierno disponga su asfaltado.
“Ahora que ha llovido bastante, penetrar a estas comunidades es un infierno, no hay forma de sacar los productos agrícolas de Loma de Solimán, ni la leche de los demás poblados de la zona sin que tengamos algún contratiempo, pero que sea lo que Dios quiera”, resaltaron.
Los residentes en Arroyo Caña, Agua de Luis, Agua de las Palmas y Los Derramaderos, entre otras comunidades, aunque de manera parcial, mantuvieron el lema de que “Sin agua, ni luz ni carretera, no habrá votos en la zona costera”.
La lucha reclamando estos servicios que inició el pasado mes de abril con un viacrucis que fue encabezado por el Obispo de la Diócesis Mao-Montecristi, Monseñor Diomedes Espinal; fue reafirmada por los comunitarios con una protesta a un día para las elecciones presidenciales, lo que sin lugar a dudas ocasiono serios problemas a las personas que tenían que ir a votar a esa zona del municipio de Guayubín.
En lugares estratégicos se pueden observar letreros que dicen “Gracias a todos los partidos políticos por olvidar a las comunidades de Agua de Luis, Los Derramaderos, Agua de Las Palmas y Arroyo Caña, nosotros también existimos igual que ustedes y lo único que han hecho es usarnos y burlarse de nosotros sin resolver problema alguno”.
“Sin Agua, sin luz y carretera, no hay voto en la zona Costera” y “Basta: No más engaño, no más de lo mismo”.
Sin embargo, los comunitarios esperan que el nuevo gobierno de fiel cumplimiento a sus demandas, ya que según afirman, a ellos no los han conectados del acueducto del Noroeste, porque al parecer la prioridad de los funcionarios del Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (INAPA), son los bananeros y no la gente.
“Confiamos que el presidente electo Danilo Medina, cambie los malos funcionarios del INAPA y que el agua potable destinada a la gente no la usen para irrigar grandes plantaciones de guineos, como ha estado sucediendo”, puntualizaron los comunitarios.
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