domingo, 24 de junio de 2012

'Patrocinio' renace de las cenizas del volcán Santiaguito en Guatemala

Una pareja cruzando la Reserva Natural de Patrocinio, en el departamento guatemalteco de Quetzaltenango, el 22 de junio. El ecoturismo en la zona nació en 1929 tras la erupción del volcán Santiaguito, que sigue activo. (AFP | Johan Ordóñez)Una pareja cruzando la Reserva Natural de Patrocinio, en el departamento guatemalteco …
AFP 'Patrocinio', una finca agrícola destruida hace 83 años por una erupción del volcán Santiaguito en el suroeste de Guatemala, ha sido convertida en una reserva natural privada para la observación de aves y árboles ancestrales y la producción de cultivos. 

Mario Aguilar, propietario de la finca de 147 hectáreas, muestra a AFP las ruinas de viviendas y los residuos de piedra pómez que han quedado como testigos de los ríos de lava incandescente que en 1929 arrasaron todo cuanto hallaron a su paso. 
Hace cinco años, comenta, un campesino encontró la campana de la antigua iglesia que había permanecido sepultada bajo los escombros por 78 años. Trató de venderla a una fundición pero los propietarios lograron rescatarla a tiempo y ahora se encuentra colgada en el portal de una vivienda.
 La finca fue restaurada como una unidad cafetalera, pero una profunda crisis de la actividad en 2000 obligó a decenas de agricultores a vender sus propiedades. 
Pero la familia Aguilar, propietaria de la hacienda desde hace más de un siglo, prefirió cambiar totalmente el modelo y convertirla en una reserva natural privada para atraer turistas, explicó Mario Aguilar, quien piensa que las crisis "generan oportunidades". 
"El trabajo es lento, pero estamos convencidos de que tendrá éxito", augura. La reserva recibe a unos 600 visitantes por año, una cifra más bien moderada que no le permite ser autosustentable, por lo cual la actividad turística se entremezcla con actividades agrícolas: café, macadamia, cacao, rambután y mangostán para la exportación. 
"En la reserva tenemos registradas 180 especies de aves, pero creemos que hay 240, además existen unas 40 especies de árboles que contribuyen con la biodiversidad", dice con orgullo Aguilar durante un recorrido por el bosque húmedo subtropical, ubicado a unos 250 kilómetros al suroeste de la capital guatemalteca.
 "En este lugar también encontramos el trogón, el único pájaro que anida en la tierra y helechos gigantes, que son de la familia angiospermas, los cuales no dan semilla sino que se reproducen por esporas", agregó. 
Para mejorar la atracción, ahora las instalaciones cuentan con cinco cabañas, un restaurante, una torre para la observación de aves de 18 metros de altura y un circuito de cuatro estaciones de canopy, que lleva a los viajeros al recorrido de un valle por la copa de sus árboles.
 Los guías en los recorridos y el personal de atención son integrantes de las 10 familias que viven en el interior de la finca. 
Un factor que favorece este proyecto es el clima propio de esta región, la más húmeda del país, con un régimen de lluvias que sólo cesan 60 días al año, entre enero y abril. Sin embargo, el riesgo de una nueva erupción es latente porque el Santiaguito, de 2.500 metros de altura y ubicado en el departamento de Quetzaltenango, es uno de los tres volcanes activos en Guatemala. 
"La actividad es diaria y siempre hay riesgo, pero mientras el volcán se mantenga (en acción) las posibilidades se reducen porque a mayor actividad menor riesgo", expresó Aguilar.
 Una pareja cruzando la Reserva Natural de Patrocinio, en el departamento guatemalteco de Quetzaltenango, el 22 de junio. El ecoturismo en la zona nació en 1929 tras la erupción del volcán Santiaguito, que sigue activo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario