La Directora del Colectivo Mujer y Salud, Sergia Galván aclaró que en ningún momento esa entidad abogó por el aborto de adolescente embarazada afectada de leucemia, sino por el tratamiento cuya demora exponía la vida de la adolescente y del embrión.
“El peligro de esta situación es que médicos y médicas estuvieron atados de pies y manos por temor a un texto constitucional, cuando en estos casos los protocolos indican desembarazar a la paciente porque la quimioterapia puede bajar las plaquetas y la hemoglobina a la gestante y afectar el embrión”, comentó.
Galván recordó que durante los debates de la reforma a la Carta Magna, quienes abogaban por despenalizar el aborto terapéutico, habían previsto esta eventualidad que chocaría con la manera en que se redactó el artículo 37 de la Constitución.
La cúpula católica y otros sectores que impulsaron la prohibición parecen haber optado esta vez por el silencio, de acuerdo con la percepción del ambiente en que ha sido debatido este caso en los medios de comunicación del país.
“Incluso los sectores que defendieron de una manera radical la prohibición no han salido a dar la cara ante esta realidad y en cambio han optado por la doble moral de conceder que se aplique la quimio a Esperanza sin plantear la revisión del artículo constitucional”, declaró Galván entrevistada por los periodistas Manuel Jiménez y Ángel Barriuso en Propuesta de la Noche por Digital 15.
Aunque no identificó los casos de manera específica, la dirigente feminista reveló que éste es quizás el primer caso en ser sacado a la luz pública, porque al igual que Esperanza todas las mujeres dominicanas en edad reproductiva corren el potencial riesgo de enfrentar igual situación.
“Hoy fue la leucemia de esta joven, mañana puede ser un embarazo ectópico, pues hay montones de problemas de salud vinculados al embarazo que pueden derivar en este tipo de contradicción entre un texto constitucional y la realidad”, dijo.
Anunció que ahora que está en revisión el Código Procesal Penal en vigor, Colectiva Mujer y Salud insta a los legisladores a incluir en las reformas la despenalización del aborto terapéutico permitido en muchos países que han dejado una brecha abierta al mismo.
Advirtió que aunque de manera ambigua, el artículo 42 de la propia Constitución es aplicable al caso de la adolescente embarazada cuando condena en su texto afecte la integridad y la salud física de las personas.
El caso de la adolescente de 16 años de edad embarazada y enferma con leucemia en República Dominicana ha reabierto el debate sobre la prohibición del aborto terapéutico en la nueva Constitución en vigor desde enero de 2010.
El tema enfrentó durante la reforma constitucional los argumentos de las organizaciones feministas y de la comunidad médico-científica a favor del aborto terapéutico con los de la cúpula de la Iglesia Católica, que ganó la prohibición.
En la Carta Magna se acogió el argumento con que la Iglesia Católica fundamentó su objeción a todo tipo de aborto, incluso al terapéutico, que la vida empieza desde la concepción, definición que descarta el procedimiento médico cuando sea necesario para salvar una o dos vidas.
El viernes pasado el Ministerio de Salud Pública autorizó la aplicación del procedimiento a “Esperanza”, nombre supuesto con que es identificada la adolescente por Colectiva Mujer y Salud, una organización feminista cuyos programas son financiados con fondos europeos, ya que la legislación dominicana prohíbe la difusión de la identidad de la adolescente por su condición de menor de edad.
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