domingo, 30 de septiembre de 2012

Iglesias católica y evangélica coinciden en aumento de penas a menores

Domingo Paulino Moya
Por Roberto Pèrez
MOCA.- El vocero nacional evangélico, Reverendo Domingo Paulino Moya, reclamó mediante nota informativa redactada desde su oficina de prensa que, “hay que apoyar la modificación de siete artículos del código del menor, una acción necesaria frente a hechos criminales horrendos que en el presente, cometen menores de edad, que amparados en el código anterior, burlaban la acción judicial evitando condenas a tono con el hecho cometido”. 


 El líder cristiano y comunitario, fue enfático al precisar que, “esperamos que el proyecto de modificación aprobado en la cámara de diputados con 99 votos a favor, 4 en contra y 9 abstenciones que va ahora al senado de la República, allí los senadores aprueben la propuesta legislativa sin demoras.
 Paulino Moya, quien además es director ejecutivo del foro permanente por la paz política y social precisó que, el aumento sugerido en el proyecto de 3 a 10 años de cárcel para los menores que cometen delitos y registren edades entre 13 y 15 años, donde la pena máxima de reclusión serían 15 años de cárcel a los delincuentes cuyas edades fluctúan entre 16 a 18 años, pieza que eleva además de 10 a 30 días el proceso investigativo de los menores que infrinjan las leyes, son modificaciones que procuran evitar que los menores sean usados por adultos para el trasiego de drogas y la comisión de crímenes, ya que las penas por delitos ahora serían más duras.
 Sostuvo que a nivel mundial, existe una ola delictiva donde los actores en muchos casos son menores y la sociedad tiene que tomar medidas fuertes, para castigar hechos incluso que estremecen los pueblos. 
 Cree que el gobierno y las entidades sociales, estamos compelidas a aplicar un plan donde se pueda contribuir a salvar las familias y los menores en un mundo donde se pierden rápidamente los valores éticos y cristianos, el Estado debe aplicar una logística que fortalezca el núcleo familiar y debe auxiliarse de las iglesias cristianas a fin de que evitemos que las cárceles se llenen de menores y la sociedad no tenga luego un futuro que garantice la paz social. 
 El reverendo Moya concluyó diciendo, que en esta postura las iglesias evangélicas coinciden con la iglesia católica y su alta jerarquía como monseñor Núñez Collado, que postulan por la referida modificación del código de menor para bien de la sociedad.

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