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En Las Taranas, un capitán de nombre José Maldonado ha amenazado a los dirigentes campesinos de lo peor si se acercan a donde él, como testaferro de un supuesto general de apellidos Gómez Frías destruye mogotes a 300 metros del nacimiento del Río Boyá y sacaron a las fuerzas a 8 campesinos venian usufructuando esos predios por mas de 30 años; EN compañía de un tal Ramoncito Tolentino y tres espalderos, profesaron insultos y amenazas a la presidenta de la Asociación Nuevo Esfuerzo, Señora Petronila Ureña.
En otro abuso del poder político y militar, al capitán Benjamín Mota Ureña e hijo de la citada señora, quien era el jefe de robo de la comandancia de monte plata, insinuaron que no volvería a verlo en el puesto señalado. Esa acción la vocifero el prepotentito capitán José Maldonado, que por regular se mueve en una camioneta Nissan de color blanco, placa oficial y con guardias armados.
Al dirigente social, Ingeniero Manuel Benítez, ex vocero de la lucha contra la cementera en los Haitises, y quien asesora a los grupos campesinos, por una deuda con el Bagrícola, no pagada porque el gobierno irrumpió su propiedad para dar paso a la precitada cementera en el paraje los arroyos de Gonzalo, la fiscalía por vía telefónica. El procedimiento por lo regular es que el mismo banco te invita a pasar por su oficina y se produce un proceso de negociación,
El 16 del mes y ano que discurre, el Ministro de Medio Ambiente envió una camioneta de guardias al citado paraje de los arroyos y durante toda la noche se escucharon tiro de armas largas. Esto se debió al rumor de que los dirigentes se proponían recuperar los predios donde se impidió la instalación de la planta de cemento, previo ese acontecimiento el Ing. Juan Rodríguez, director del IAD había entregado títulos de propiedad provisionales a los dueños de los citados predios, y que el ministro se empecina en desconocerlos.
Visto el listados de actos, las coincidencias y actores es de suponerse que se trata de un plan sospecho e inconfesable, y que por demás, en su primera fase esta el de tratar de debilitar a los hombres y mujeres que hemos decidido sin temor alguno enfrentar los atropellos y abusos a que son sometidas las familias campesinas
El movimiento campesino y social esta atento a todos estos acontecimientos, y lejos de amilanarse, en lo inmediato emprende acciones legales y sociales para que los responsables respondan en los tribunales por sus acciones. Jamás nos quedaremos cruzados de brazos, mas bien, se percibe la articulación de un movimiento que de golpe y por razo detendrás tantas barbaridades y acciones retaliadoras contra el movimiento.
Manuel Emilio Benitez
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