
El presidente designado deberá ahora cumplimentar una serie de trámites burocráticos ante el parlamento que incluyen, entre otros aspectos, acreditar que es de origen haitiano.
La designación deberá ser ratificada por las dos cámaras sucesivamente y Rouzier podrá entonces formar un Gobierno y presentar su proyecto político, que deberán aprobar también por separado el Senado y la Cámara de Diputados.
El proceso deberá comenzar de nuevo si una de las cámaras no da su aprobación a estos trámites, algo que nunca ha ocurrido en Haití.
Además de su condición de economista, Rouzier representa a una firma de automóviles en Haití y hace unos meses puso en marcha una empresa que produce energía eléctrica y la vende a la compañía estatal haitiana de electricidad para su comercialización.
El primer ministro designado es conocido también por su proximidad al sector católico del país caribeño. EF
No hay comentarios:
Publicar un comentario