
Pero la última, una de las más baratas, resultó paradójicamente una de las más costosas. Gastó 250 euros para que sus labios sean más carnosos, pero el resultado fue otro.
Ahora esta parte de su cuerpo es cuatro veces más grande de lo esperado, y ella asegura que al mirarse al espejo ve “un monstruo”.
En la clínica donde fue atendida, y en la empresa en la que contrató el servicio no le han dado ninguna respuesta, y ella asegura sentirse estafada.
Fuente:Aparataje.com
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