Al menos 55 estudiantes que presuntamente participaron en las protestas escenificadas en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, fueron sometidos a una prueba de parafina por la policía, para determinar si dispararon durante los disturbios realizados en el campus.
Los revoltosos estudiantes fueron conducidos a la Dirección de Inteligencia de la policía, donde se le tomó la prueba a través de la cual se determinará si realizaron disparos, mientras que posteriormente fueron puestos en libertad, según explicó el vocero de la uniformada, general Máximo Báez Aybar.
Las medidas adoptadas por el Consejo Universitario, en suspender a ocho estudiantes de la sede y tres del Centro de San Francisco de Macorís, ha dado como resultado las manifestaciones violentas, con un saldo de un vehículo incendiado, otros parcialmente destruidos, varios heridos y decenas de arrestos.
En tanto, no fue posible establecer contacto con el rector Mateo Aquino Febrillet, para tratar sobre las medidas a tomar, pero el director de prensa de la academia, Julián Sosa, advirtió que se adoptaran las que sean necesarias para restablecer el orden y la disciplina.
Así mismo, informó que el Consejo Universitario se declara en sección permanente para resolver los inconvenientes.
En ese orden, el vocero de la policía, Máximo Báez Aybar, dijo que la UASD está bajo control policial para prevenir cualquier circunstancia, profundizar las indagatorias y restablecer el orden en la casa de altos estudios.
Finalmente llamó a la familia universitaria a la cordura para que vuelvan a realizarse con normalidad las actividades universitarias.
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