secretario general de la ONU, Ban Ki-moon |
Naciones Unidas, 26 sep (EFE).- El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, anunció hoy que nombrará un enviado especial para el Sahel, ante la grave situación del norte de Mali, y pidió a la comunidad internacional no abandonar a esa región, que se encuentra "en una coyuntura crítica".
"La agitación política, las condiciones climáticas extremas y las economías frágiles se han combinado para crear una tormenta perfecta de vulnerabilidad", subrayó Ban al inicio de una reunión de alto nivel sobre el Sahel en la ONU, que ha recibido del Gobierno de Mali una petición para respaldar una misión militar africana en ese país.
También apuntó que "cualquier propuesta de solución militar para la crisis de seguridad en el norte de Mali, que está controlada por organizaciones islamistas, debería ser considerada con extremo cuidado".
El Gobierno de Mali ha pedido al Consejo de Seguridad de la ONU que autorice el despliegue en su territorio de una fuerza militar de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao) para apoyarle en su intento de recuperar el control del norte de la nación, una propuesta que apoya Francia.
En este año más de 18 millones de personas se han visto afectadas en el Sahel por "una grave crisis alimentaria", más de 1,1 millones de niños están en riesgo de desnutrición severa y más de 260.000 personas han tenido que refugiarse en países vecinos, destacó hoy el secretario general de la ONU.
A petición del Consejo de Seguridad, la ONU está desarrollando una estrategia "para fortalecer la capacidad regional para luchar contra la inseguridad, prevenir y responder a la crisis" cuya aplicación será supervisada por el enviado especial que Ban se comprometió hoy a nombrar.
Ban pidió a la comunidad internacional "no abandonar" al Sahel y admitió que "no hay respuestas fáciles" a la grave crisis política y social desatada en Mali después de que en marzo un grupo de militares se alzara en armas en Bamako y derrocara al Gobierno del entonces presidente Amadou Toumani Toure.
Semanas después, los rebeldes tuareg del Movimiento Nacional para la Liberación de Azawed (MNLA) aprovecharon la coyuntura para avanzar y proclamar un estado independiente en esta región del norte del país.
En junio, grupos extremistas islámicos como Muyao o Aqmi, este último considerado la principal amenaza terrorista en la región del Sahel, se enfrentaron a los rebeldes tuareg y les arrebataron el control de la principales ciudades septentrionales, como Gao, Kidal y Tombuctú.
Diversas fuentes diplomáticas han expresado en los últimos días su temor a que grupos vinculados con Al Qaeda puedan tener un territorio a su disposición en el norte de Mali.
Al igual que hizo ayer en su intervención ante la Asamblea General de la ONU, el presidente francés, Francois Hollande, volvió a defender hoy el envío de una fuerza militar africana al Sahel.
"Cuando un territorio tan grande como Francia está ocupado por terroristas estamos ante una amenaza que debe preocupar al mundo entero", dijo Hollande, para quien no se podrá avanzar en el desarrollo de Mali mientras no se "erradique" el terrorismo.
Hollande pidió también una convocatoria urgente del Consejo de Seguridad de la ONU para estudiar la demanda de Mali de que se autorice la intervención militar de la Cedeao en apoyo del Gobierno de Bamako.
Tanto Hollande como la secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, apoyaron el anuncio de Ban del nombramiento de un enviado especial de la ONU para el Sahel.
La situación en Mali es "una crisis humanitaria pero también un polvorín que la comunidad internacional no puede permitirse ignorar", advirtió Clinton.
En la imagen, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, durante la inauguración de la 67 sesión de la Asamblea General de Naciones Unidas, en su sede de Nueva York, EE.UU., este 25 de septiembre. EFE
No hay comentarios:
Publicar un comentario