Nolan Calvin estaba limpiando una trucha que había capturado en el lago Priest, en Idaho, cuando descubrió el dedo. Lo puso en hielo y llamó a la policía del condado para descubrir al propietario.
Gracias a esto, los agentes comprobaron las huellas digitales y encontraron a quién pertenecía el dedo.
Calvin, pescador profesional, había pescado varias truchas el pasado 11 de septiembre y las limpiaba después de la faena, cuando descubrió el hallazgo, según publicó el ‘ DailyNews’.
Según las pesquisas de la policía del condado de Bonner, en Idaho, la huella digital llevó hasta Haans Galassi, 31 años, un hombre, que perdió los cuatros dedos de una de sus manos, el pasado mes de junio.
Galassi practicaba un deporte acuático en el lago, Priest, este verano cuando sus dedos quedaron atrapados en un lazo de la cuerda que lo remolcaba desde una embarcación con motor.
Cuando la embarcación arrancó él sintió un ligero tirón, poco después cuando consiguió liberarse descubrió que le faltaban cuatro dedos. Todavía está en rehabilitación, aunque dice estar bastante bien del accidente.
Ahora, tras el hallazgo, la policía lo llamó para preguntarle si era un pescador y ya Galassi imaginó que habían encontrado sus dedos.
El pez fue capturado a unos ocho kilómetros de donde Galassi había perdido sus dedos, según informó la oficina del alguacil.
Desde allí aseguraron que conservarán el dedo encontrado durante una semana por si su dueño decide reclamarlo.
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