(www.neomundo.com.ar/ CORDIS) El profesor Barry Cooper -uno de los principales expertos del mundo sobre la vida y obra de este compositor- descubrió el trabajo, compuesto por Beethoven, alrededor de 1820, junto a unos bocetos originales de la Missa solemnis en re mayor, en un libro de notas ubicados en Berlín.
A Ludwig van Beethoven (1770-1827) se le considera uno de los compositores más famosos e influyentes. Sus obras más populares incluyen 9 sinfonías, 5 conciertos para piano, 32 sonatas para piano y 16 composiciones para cuarteto de cuerda.
También compuso distintas piezas de cámara, trabajos corales, entre los que se incluye la Missa solemnis, y otras melodías.
Todo ello resulta aún más meritorio si se tiene en cuenta que comenzó a perder capacidad auditiva a los veintiséis años, pese a lo cual no dejó de componer, dirigir y ejecutar música incluso tras perder el sentido del oído por completo. A sus cincuenta años se le reconocía en toda Europa como el mayor compositor vivo.
La razón de su sordera no se conoce pero se ha atribuido a causas como el tifus, una enfermedad autoinmunitaria (como el lupus eritematoso sistémico) e incluso a su costumbre de sumergir su cabeza en agua fría para permanecer despierto.
NUEVA PIEZA
El descubrimiento de una partitura inédita de Beethoven es un hecho extremadamente raro, según el profesor Cooper, musicólogo de la Escuela de Artes, Idiomas y Culturas de la Universidad de Mánchester.
Afirmó que al igual que Missa solemnis, la música probablemente se compuso para el Archiduque Rodolfo de Austria.
Su representación, en caso de que se hubiese llevado a cabo, se habría realizado durante la ceremonia en la que se le invistió como Arzobispo de Olomouc, República Checa".
Cooper añadió: "Esta composición es sorprendente porque no suena a Beethoven. Si no la hubiera observado escrita con su propia caligrafía, incluidas las correcciones, no hubiera creído que fuese suya.
Supongo que probablemente nadie se había percatado de ella hasta ahora debido a que el primer pentagrama se canta sin acompañamiento, no está registrado, por lo que la melodía es mucho menos reconocible.
Resulta revelador que Beethoven compusiese una pieza sencilla y funcional para un servicio religioso, lo que debe interpretarse como un indicio de su devoción".
MUCHOS OPUS
En total Beethoven compuso 138 piezas durante toda su vida distinguidas con un número de opus.
Existen además 205 obras sin número de opus (WoO, Werk ohne Opuszahl) tanto porque no se numeraron en su momento como por ser una publicación póstuma.
El descubrimiento de esta rara pieza musical también revela la primera ocasión en la que Beethoven utilizó su conocido estilo coral lento. De él existe un claro ejemplo en su cuarteto de cuerda número 15 en la menor Opus 132, compuesto en 1825 y reconocido como una obra maestra.
La melodía recuerda a una versión de Pange lingua, incluida aún en ocasiones en la liturgia actual.
Cooper comparó este descubrimiento clásico con otro opus de Beethoven y afirmó: "El canto gregoriano se cantaba mucho más lento entonces, por lo tanto sorprende que utilizase el mismo estilo de acordes lentos para el Opus 132 escrito en 1825.
Entiendo que es la primera ocasión que se empleó."
El experto concluyó: "Supongo que se escribió para representarse durante la ceremonia, tras Missa solemnis, para completar la misa.
Pero Beethoven no era reacio a escribir una armonización sencilla para una melodía popular, incluso lo había practicado en varias ocasiones con anterioridad, aunque no para un canto gregoriano.
La única obra comparable se encuentra en una partitura de 1791 que escribió para Las lamentaciones del profeta Jeremías.".
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