Un hombre carga a un herido en un incendio en un club nocturno en la ciudad de Santa María, en el estado de Rio Grande do Sul en Brasil. |
BRASILIA, Brasil (AP) — Un incendio que devastó un club nocturno el domingo en el sur de Brasil causó la muerte de 232 personas, en su mayoría jóvenes, informaron las autoridades.
El mayor Cleberson Braida Bastianello, del batallón de operaciones especiales de la policía, dijo que número final de víctimas de la tragedia en el club nocturno Kiss, en la ciudad austral de Santa María, fue revisado para un nuevo conteo.
Los bomberos trabajan en un club nocturno que se incendió. |
Previamente se habían informado 245 víctimas fatales.
"Los cuerpos fueron trasladados al gimnasio local para realizar un reconocimiento preliminar. Posteriormente se va a abrir la puerta para que familiares identificados puedan entrar a ayudar a hacer el reconocimiento de las víctimas", dijo Bastianello a periodistas en la localidad. Agregó que 117 personas estaban siendo atendidas en hospitales locales con heridas.
El funcionario explicó que la tragedia se agravó porque el club sólo tenía una puerta de salida, por lo que gran parte de las víctimas murieron atropelladas al intentar salir del local, mientras que otras rescatadas con vida fallecieron en los hospitales donde fueron atendidas.
Imágenes de la televisión Band mostraron cómo los bomberos ayudados por civiles descamisados ayudaban en horas de la madrugada a sacar cuerpos del local mientras el fuego aún ardía.
El incendio ocurrió en la madrugada del domingo durante la presentación de la banda local Gurizada Fandangueira. Sus causas están siendo investigadas por el cuerpo de bomberos y la policía, aunque autoridades dijeron a periodistas locales que en medio de la presentación de la banda se lanzaron fuegos artificiales y que una bengala habría pegado en el techo del club, lo que provocó que se quemara el material aislante del local.
La oficinista Michele Pereira, de 34 años, narró que vio el fuego comenzar a partir de que dispararon la bengala.
"La banda que estaba en el escenario comenzó a usar bengalas y de repente pararon de tocar y apuntaron la bengala para arriba.
El techo comenzó a quemarse, primero era débil pero en cuestión de segundos se extendió", recordó Pereira, citada por el sitio de internet del diario Folha de S. Paulo.
El médico ginecólogo Paulo Afonso Beltrame fue a ayudar a socorrer heridos en el Hospital Caridade de Santa Maria y narró a The Associated Press lo que observó.
Citando conversaciones con los heridos, dijo que el club Kiss tiene capacidad para unas 1.000 personas pero había al menos el doble de esa cantidad cuando se desató el incendio.
"El humo tóxico hizo que las personas perdieran su sentido de dirección y no pudieron encontrar su camino a la salida.
Al menos 50 cuerpos fueron encontrados dentro de un baño, aparentemente confundieron la puerta del baño con la salida", dijo el médico en una consulta telefónica.
Agregó que "en el hospital vi amigos y familiares desesperados, caminando y corriendo por los pasillos buscando información.
Fue una de las escenas más tristes que he visto. Fue una tragedia de proporciones enormes, el tipo de tragedia que ocurre en todas partes pero uno nunca espera que ocurra en su ciudad".
Por su parte, el dentista Mateus Vargas, entrevistado por la televisión Band, describió la escena que vivió en la tragedia. "Lo que yo vi en el club fue un horror, cosa de película. Perdí un amigo muy querido en ese accidente".
Agregó que "las salidas de emergencia no fueron suficientes para evacuar el local a tiempo. Este club es muy tradicional en Santa María, muy frecuentado por estudiantes de la Universidad Federal de Rio Grande do Sul, por eso había tanta gente joven".
A su vez, Michele Schneid, de 22 años, quien trabajaba como cajera en el club, narró a periodistas que se enteró del incendio cuando varias personas comenzaron a gritar "fuego", lo que desató una estampida dentro del local.
"Mucha gente corrió para los baños y acabó muriendo asfixiada", recordó la joven sobreviviente.
Un cuerpo de gestión de crisis integrado por médicos y psicólogos fue instalado en el gimnasio donde se llevaron los cuerpos para brindar asistencia a las familias.
"Triste domingo", escribió en su cuenta de Twitter el gobernador del estado austral de Rio Grande do Sul, Tarso Genro, quien se trasladó a la localidad de Santa María, a unos 300 kilómetros al sur de la capital estatal de Porto Alegre, para acompañar las tareas de rescate.
El alcalde de Santa María, Cezar Schirmer, decretó un duelo de 30 días en la ciudad mientras la federación de fútbol de Rio Grande do Sul suspendió la fecha del campeonato estatal de fútbol.
La presidenta Dilma Rousseff canceló una serie de reuniones bilaterales que tenía programadas para el domingo en Santiago de Chile, donde asistió a la cumbre de la Unión Europea y América Latina, para trasladarse a Santa María, confirmó una fuente de la cancillería brasileña. Durante la ceremonia de cierre de la cumbre, el presidente anfitrión, el chileno Sebastián Piñera, pidió un momento de silencio para las víctimas.
La mandataria estuvo en el Hospital Caridade acompañada por cuatro de sus ministros para conversar con heridos y familiares de las víctimas antes de trasladarse a Brasilia.
"Es una tragedia para todos nosotros. Yo no voy a continuar en la reunión (de Chile) por razones muy claras, quien me necesita hoy es el pueblo brasileño y es allí que tengo que estar", declaró Rousseff a periodistas antes de salir de Santiago.
Dijo que el ministro de Salud, Alexandre Padilha, se trasladaría al lugar también para acompañar la operación de atención a los heridos y a las familias de las víctimas.
Santa María es una ciudad universitaria con una población de alrededor de 250.000 personas. También es uno de los grandes centros de producción de ganado en Brasil.
La tragedia en la ciudad sureña recordó otros incendios similares ocurridos los últimos años en clubes nocturnos en otras partes del mundo.
El 25 de diciembre de 2000, un incendio en un club de Luoyang, China, dejó 309 muertos.
Unas 194 personas murieron en una discoteca de Buenos Aires, Argentina, en 2004.
En Perm, Rusia, un incendio en el club Lame Horse estalló el 5 de diciembre de 2009 cuando fuegos artificiales internos quemaron el techo del local, donde 152 personas murieron.
En un club del estado norteamericano de Rhode Island, un incendio en 2003 mató a 100 personas cuando los fuegos artificiales utilizados por la banda de rock Great White quemaron la espuma utilizada como aislante de sonido en el techo y paredes del local.
No hay comentarios:
Publicar un comentario