
El responsable de los servicios de emergencia, Sutopo Porwo Nugroho, indicó que más de 1.000 viviendas quedaron anegadas el domingo después de que una cascada de rocas y barro sepultara varias aldeas en la capital de la provincia de Célebes Norte.
Nueve cadáveres fueron recuperados de entre los escombros y otro fue encontrado en una riada, según el diario "The Jakarta Post".
Unas 1.200 personas se encuentran alojadas en centros de evacuación, mientras que los equipos de emergencia buscan más víctimas entre las casas sepultadas.
Decenas de personas fallecen cada año en Indonesia en inundaciones y corrimientos de tierra ocasionados por las copiosas precipitaciones durante la estación lluviosa.EFE
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