domingo, 17 de febrero de 2013

Tener relaciones sexuales ayuda a dormir a los hombres, pero a las mujeres les quita el sueño

El sexo me produce sueño” es lo que dice el marido de María después de haber terminado una sesión sexual con su mujer, sin embargo a ella, le sucede todo lo contrario “una vez que terminamos de hacer el amor, ya no puedo conciliar el sueño, es como si este fuera un aliciente y debo seguir haciendo otras cosas”.
Y es que según un último estudio acerca de los hábitos al momento de dormir, el cerebro de los seres humanos necesita descansar al menos unas ocho horas después que haya despertado.
 ¿Un vaso de leche es más efectivo? 
 Por ejemplo, tomar un vaso de leche antes de dormir nos ayuda a conciliar el sueño tanto a hombres como a mujeres, pero cuando se tienen relaciones sexuales esto solo beneficia a los hombres ya que a las mujeres les sucede todo lo contrario. Así lo afirma el director de la Unidad de Alteraciones del Sueño del Hospital General de Cataluña, Eduard Estivill.
 ¿Por qué? Pues porque después de que un hombre alcanza el orgasmo, ocurre que en su cuerpo se acelera el proceso de descanso, sin embargo en la mujer este estado permanece mucho más tiempo, es decir permanece estimulada por lo que en consecuencia se demora en llegar a una relajación. 
 Si seguimos con el ejemplo de la leche, encontramos que esta ayuda a la segregación de melatonina, la cual se produce durante la noche y es la que nos hace tener sueño. 
Así, cuando estamos por despertar quiere decir que hemos pasado del sueño profundo al sueño ligero, y en este proceso nos ayuda la luz del día, ya que con esta influencia la melatonina desaparece (de hecho, actualmente existen “despertadores de luz”, las mejores alarmas naturales sin que provoquen esos terribles ruidos que provocan los relojes que poseen alarmas).
 Besos y caricias nos ayudan a despertar con tranquilidad 
De hecho, el estudio que se hizo a nivel mundial también ha demostrado que son los argentinos, brasileros y españoles los que a través de besos y caricias ayudan a sus parejas a pasar por este tránsito, es decir del sueño profundo al sueño ligero; sin embargo, en el caso de los japoneses a penas si existe este hábito.
 ¿Qué es lo ideal? Pues en las mejores condiciones, lo mejor será desconectar nuestra mente de manera paulatina.
 Por ejemplo según el anterior estudio mencionado, en el caso de los españoles, estos duermen unas 7,1 horas de manera regular, es decir, unos 40 minutos menos que el resto de los europeos. 
De esta manera, se llegó a encontrar que somos los que más nos demoramos en llegar a nuestros dormitorios para poder dormir (la media es de 12:18 a.m. durante la semana, y los sábados o domingos a la 1:41 a.m.) y por tanto, no podría sorprendernos saber que somos los que más tarde nos despertamos, es decir 7:26 a.m. entre los días laborales y los fines de semana, 10:32 a.m.
 ¿Qué causa el insomnio? 
 Según Estivill, las causas más comunes son el estrés y también el mismo deseo por querer llegar al sueño de manera rápida. 
Sin embargo, cuando uno se encuentra aburrido y empieza a correr el tiempo, se llega a una desconexión mucho más efectiva, es por eso que ver la televisión o darse un baño con agua tibia o caliente antes de irse a la cama nos ayuda a caer con toda facilidad en los brazos de Morfeo.
 Las siestas no deben pasar de quince minutos Es claro que cuando se tiene un horario de trabajo de más de diez horas, lo ideal es echarse una siesta, pero ojo esta no debe exceder los 15 minutos antes de seguir con el trabajo del día. De hecho, son los españoles y alemanes los que más siestas se echan. 
 También somos los más cuidadosos con la piel Los españoles se cuidan la piel antes de irse a dormir Y es que españoles e italianos son los que en un mayor porcentaje usan cremas para cara y cuerpo antes de irse a dormir, ya que es el momento en que el cerebro segrega la hormona necesaria que llega a reparar los tejidos de la piel.
 Esta es la misma hormona que acelera el crecimiento en los niños, de hecho mientras más duermen, más crecen es decir de manera física y mental, de hecho es en ese preciso momento en que se pueden generar las conexiones neuronales que son las que determinan el coeficiente intelectual, según Estivill.
 El sonambulismo Si hablamos a nivel de toda Europa encontraremos que en el caso de los españoles no somos de dormir de largo y tendido, de hecho somos los europeos menos sonámbulos. 
De hecho, el especialista ha dicho que nuestro sonambulismo es muy positivo, y para las personas que se sienten preocupadas por lo que dicen durante estos momentos, no hay nada de qué preocuparse, pues ha dicho que no hay una interpretación válida acerca de estos.
Es decir que mientras dormimos lo que hace el cerebro es recuperar todos los sonidos que ha escuchado durante el día y simplemente los reproduce.
 Además, existe otro complemento para que podamos dormir bien, y este es el colchón, el cual simplemente debe ser el más cómodo posible, y no como se piensa que depende del material o de su dureza.
educasexo.com

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