Bomberos pertenecientes al sector Tacubaya y trabajadores buscan sobrevivientes . |
MEXICO (AP) — Las autoridades concluyeron el viernes las labores de rescate en la sede de la empresa estatal de petróleos mexicanos en la que una explosión aún sin aclarar dejó 33 muertos y 121 heridos, en tanto el procurador general dijo que solamente faltaba por explorar una mínima parte del lugar siniestrado.
"Les informo el último dato con respecto a lo ocurrido en la Torre de Pemex es de 33 personas fallecidas", escribió el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, en su cuenta de Twitter.Un lesionado es subido a una ambulancia |
Los rescatistas dieron por finalizada la búsqueda en el edificio B2 de Pemex, informó el viernes el subcoordinador nacional de Cruz Roja Marco Antonio Franco, pero policía y bomberos seguirán buscando posibles víctimas entre los escombros con ayuda de maquinaria pesada.
Más de 500 bomberos, soldados y socorristas cavaron entre los escombros mientras movían fragmentos de concreto; se utilizaban perros rastreadores para localizar víctimas, así como camiones de carga y una grúa de Pemex.
El procurador general de la República, Jesús Murillo, informó que el área afectada constaba de 1.300 metros cuadrados y que la última víctima fue encontrada a las 12 del día. "No se ha encontrado ningún indicio de fuego", aclaró.
"El Gobierno está determinado a encontrar la verdad, sea cual sea, sea un accidente, una imprudencia o un atentado", dijo Murillo, quien agregó que todas las hipótesis están siendo tomados en cuenta.
Murillo, para evitar especulaciones, presentó públicamente a los peritos que se encargan de la investigación que, según sus palabras, "será transparente".
El procurador no confirmó la existencia de desaparecidos en el siniestro pero señaló que todavía quedaba una mínima parte del terreno, la más dañada, por explorar.
Tras la explosión, se especuló con todo tipo de teorías sobre lo ocurrido que iban desde un incendio eléctrico hasta un posible atentado, pero el director general de Pemex, Emilio Lozoya, se inclinó por el accidente en una entrevista el viernes al canal Televisa a pesar de que todas las líneas de investigación están abiertas: "Lo que uno puede observar que es parte de lo que los expertos perciben como un accidente".
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, decretó tres días de luto nacional y visitó uno de los hospitales en los que se encuentran los numerosos heridos. "He tenido la oportunidad de visitar a los familiares de los heridos, salvo de aquellos que están en terapia intensiva, que son cinco, y que están sedados. Por lo demás, en cuanto a lo ocurrido, el secretario de Gobernación dará más tarde dará una conferencia de prensa para hablar de los avances del tema y qué conclusiones se tienen de lo que ha ocurrido.
Reitero mi pesar y solidaridad con aquellas familias que perdieron a sus seres queridos", dijo a la salida el presidente.
En un debate en MVS Radio sobre Pemex, Juan Bueno Torio, un congresista del Partido Acción Nacional, dijo que Pemex debe conceder una mayor independencia presupuestaria en el marco de la reforma, lo que le permitirá abordar mejor los problemas de infraestructura que han sido descuidados bajo el control gubernamental.
Manuel Bartlett, senador del izquierdista Partido del Trabajo, replicó en ese debate que la privatización de la compañía es una de las amenazas que existe y que el presidente no está evitando esa tendencia.
"(Peña Nieto) niega que se vaya a privatizar pero nada más que se la ha pasado desde antes inclusive de ser candidato recorriendo el mundo invitando a inversionistas a extranjeros a invertir en Pemex".
"Privatizar Pemex es quitarle el control al Estado mexicano y transferirlo a manos privadas, que esa es toda la tendencia que ha venido operando en Pemex desde hace ya varios años", agregó.
La explosión ocurrió alrededor de las 3:45 de la tarde del jueves, casi al final del turno administrativo. Afectó el sótano, la planta baja y el primer piso, que de acuerdo con los socorristas se desplomaron uno sobre otro.
El edificio está al lado de la conocida Torre Ejecutiva Pemex, una de las más altas de la ciudad capitalina y donde también hay un complejo con cinco inmuebles y cuya estructura no fue afectada por la explosión.
Las calles aledañas al complejo fueron cerradas mientras los evacuados caminaban desconcertados por el lugar. Equipos de rescate llevaban a heridos a los hospitales en ambulancias.
Autoridades estiman que alrededor de 250 personas trabajaban en esos pisos y 10.000 en el complejo de edificios sede de la petrolera. Señalaron que 1.700 personas trabajan en el edificio donde originó la explosión.
Los edificios de oficinas de la compañía, antes del siniestro, mostraban un aspecto más envejecido de lo que corresponde a la sede de una importante compañía petrolera.
Los ascensores solían estar fuera de servicio, los cuartos de baño estaban sucios y el suelo desgastado.
Pemex fue creada en el año 1938 y hoy tiene alrededor de 150.000 empleados.
En 2011, obtuvo más de 111 mil millones de dólares en ventas.
Momentos antes de la explosión, el director de operaciones Carlos Murrieta había dicho, vía Twitter, que la compañía había reducido su índice de accidentes en los últimos años.
La mayoría de los accidentes ha ocurrido en tuberías y refinerías.
La compañía está en apuros y ha sufrido presiones para abrir sus operaciones a empresas extranjeras por medio de contratistas o concesiones porque el dinero de inversión del gobierno es insuficiente.
Un incendio en una planta receptora de gas causó la muerte de 30 trabajadores en septiembre en la ciudad de Reynosa, fronteriza con Estados Unidos. Para la compañía, el hecho constituyó el accidente con la mayor cantidad de víctimas fatales de la última década.
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