jueves, 24 de marzo de 2011

Resumen Deportivo con Jose Domingo Torres

Barry Bonds fue visto junto a su preparador físico con jeringuillas SAN FRANCISCO -- Un testigo de la fiscalía en el caso por perjurio contra Barry Bonds declaró el miércoles que en 2000 vio al ex preparador físico del rey de jonrones de Grandes Ligas salir del dormitorio de Bonds en los campos de entrenamiento con una jeringuilla.
Steve Hoskins indicó que cuando vio a Bonds y su entrenador personal, Greg Anderson, salir de la habitación principal, dio por sentado que Anderson había inyectado al toletero con esteroides. Testificó que vio a los dos entrar a esa habitación "una o dos veces" cada pretemporada por tres años consecutivos a partir de 2000.
También le dijo al jurado de ocho mujeres y cuatro hombres que, un año antes, Bonds le pidió que averiguara sobre los beneficios y efectos secundarios de un esteroide después que el toletero había sido operado del codo.
Hoskins era un amigo de la infancia de Bonds y viajó con el pelotero como su asistente hasta 2003. Hoskins declaró que el gran aumento de peso de Bonds empezó a preocuparle de tal manera que grabó en secreto una conversación con Anderson sobre esteroides para convencer al padre de Bonds, Bobby Bonds, de que su hijo estaba utilizando la droga.
Bobby Bonds sufría de cáncer en 2003. Hoskins señaló que realizó la grabación frente al casillero de Barry Bonds en marzo de 2003 "para mostrarle a Bobby lo que estaba pasando".
"Esa era la única manera de demostrárselo", señaló Hoskins.


Algunas partes de la grabación fueron reproducidas el miércoles en el tribunal. Poco después, el abogado de Bonds, Allen Ruby, intentó minar la credibilidad de Hoskins, a quien acusó de tener planes de extorsionar a Bonds después que el jugador lo despidió el 27 de marzo de 2003.
Bonds acusó a Hoskins de falsificar su firma en artículos de coleccionista.
En el contrainterrogatorio, Hoskins admitió haber firmado el nombre de Bonds en documentos, pero sólo con autorización de Bonds. Hoskins también dijo que grabó en secreto conversaciones con el médico y el abogado de Bonds. Hoskins señaló que su grabación del doctor Arthur Ting a fines de 2003 o principios de 2004 fue con la esperanza de persuadir a Bonds para que no utilizara esteroides.
"Estaba tratando de decirle a Barry lo malos que son los esteroides y las drogas", sostuvo Hoskins.
Hoskins negó que tuviera planes de extorsionar a Bonds con la grabación de Ting, luego que Ruby señaló que Bonds y Hoskins ya no eran socios ni se llevaban bien al momento de la grabación.
"Hubiese querido ayudar a Barry en ese momento, y lo quisiera ayudar ahora", relató Hoskins, quien dijo que desde entonces perdió la grabación de Ting.
Durante el interrogatorio del fiscal federal Matt Parrella, Hoskins testificó que en 1999, Bonds le ordenó buscar información sobre el esteroide Winstrol.
"Me dijo, 'averigua qué hace este esteroide y cuáles son los efectos secundarios, y si es bueno o malo'", narró Hoskins. Sostuvo que Bonds le dijo que hablara con Ting, el cirujano personal de Bonds y que también es testigo de la fiscalía.
La orden fue después que Bonds fue operado del codo esa temporada, lo que lo obligó a perderse siete semanas de acción.
Bonds, rey de jonrones de Grandes Ligas, enfrenta cuatro cuartos por mentirle a un jurado de acusación federal, y uno de obstrucción de justicia. En 2003, testificó que nunca utilizó a sabiendas sustancias para mejorar el rendimiento.
En su declaración inicial el martes, el abogado de Bonds reconoció que el ex astro de los Gigantes de San Francisco utilizó esteroides, pero alegó que Anderson le hizo creer que eran aceite de linaza y una crema para artritis.
Edwin Rodríguez ve una futura dinastía

JUPITER, Florida, EE.UU. -- Edwin Rodríguez tiene contrato por un año con los Marlins, pero se ve dirigiendo a la novena en la inauguración del nuevo estadio del equipo de la Florida, en la Pequeña Habana de Miami, en abril de 2012.
AP PhotosRodríguez estará al frente de los Marlins por primera vez desde inicio de temporada.
El primer manager puertorriqueño en las Grandes Ligas anhela ese momento. Para hacerlo realidad, sin embargo, tiene que hacer de 2011 una temporada espléndida para una franquicia que no va a los playoffs desde que se consagraron campeones de la Serie Mundial hace ocho años.
Rodríguez no sueña despierto. Considera a los Marlins como un equipo cargado de talento que está al umbral de erigirse como una potencia en la división Este de la Liga Nacional.
Hanley Ramírez está en la discusión como uno de los jugadores más completos de las mayores. Josh Johnson es un as de primera fila. Mike Stanton, Chris Coghlan, Gaby Sánchez y Logan Morrison conforman una talentosa camada.
Este es un equipo en el que el gran veterano es Ramírez y apenas tiene 27 años.
La apuesta es que estos Marlins llegarán a la cumbre y, cuando lo hagan, no serán desmantelados, como ocurrió con los conjuntos que salieron campeones en 1997 y 2003.
Ya no tendrán que jugar con casa semivacía en el estadio de los Dolphins de la NFL. Con un parque propio, diseñado específicamente para béibol y con techo retráctil, la idea es llenar butacas.
¿Pueden los Marlins establecer una dinastía?
Rodríguez considera que las condiciones están dadas.
"El material que tenemos no llegó por casualidad", afirmó Rodríguez en una entrevista con The Associated Press. "Este ha sido un plan de muchos años, de organización. Hace cuatro años se habían identificado unos peloteros que iban a estar en 2011. Se puede ver ahora ... Este no es un equipo solo para 2011 o 2012, inaugurando el estadio, sino a la larga".
La apertura del estadio ofrece el estímulo para que los Marlins germinen definitivamente su vínculo en el sur de la Florida.
"Ahí tenemos que demostrar que podemos ganar", aseveró. "El mejor mercadeo de cualquier equipo es ganar. Tu presentas un equipo ganador en el terreno e, independientemente de donde estés, los fanáticos van a llegar el parque. Si nosotros podemos combinar eso, un buen equipo con un estadio nuevo, yo creo que va a ser bien emocionante esta próxima década con la organización".
Si le preguntan a sus pupilos, una opinión coincidente es que Rodríguez es considerado como la clase de manager que vela y cuida de los jugadores.
"Te apoya y eso hace que tu quieras responderle de la misma forma", indicó el dominicano Ramírez, el estelar campocorto que es la figura descollante de los Marlins.
"Es un manager que te transmite calma, pero está pendiente que no te olvides de los fundamentos del béisbol", añadió el inicialista Sánchez. "Tener a un manager así es muy bueno".
A sus 50 años, Rodríguez guarda un peculiar afinidad con Sánchez y los demás jugadores formados dentro de la organización por haber sido piloto en las menores.
"La gran ventaja que tengo es que un momento dado yo los he dirigido, a un 75%, desde Clase A hasta Triple A", dice.
Rodríguez se convirtió en el primer boricua en dirigir un club de las mayores tras el súbito despido del cubano Fredi González, de quien recalca mantienen la amistad.
Fue nombrado un 23 de junio. A los días le tocó ir con el equipo a una serie a su natal Puerto Rico y logró que terminasen con foja de 46-46 el resto de la temporada.
Se conjeturó que el dueño Jeffrey Loria estaba interesado en otros nombres, como los de Ozzie Guillén y Bobby Valentine, pero al final le quitaron la etiqueta de interino y en noviembre le ofrecieron un contrato de un año.
Confirmado en el puesto, Rodríguez ahora tiene la vía libre para armar el equipo de acuerdo con su filosofía de juego.
"El año pasado, llegué a una situación donde ya la estrategia estaba determinada por otro dirigente", dice. "Buena o mala, ese no es el caso. Llegué a una situación que tuve que lidiar con el despido de Fredi, un buen dirigente y una mejor persona. Ahora, con todo el invierno para mas o menos desarrollar un plan de trabajo, con un spring training completo para preparar el equipo, obviamente me siento mucho más cómodo".
¿Y cúal es el sello personal de Rodríguez, la identidad que deben mostrar los Marlins?.
Su consigna es que tantos los jugadores como los coaches "no pueden asumir nada".
"Nadie debe asumir que estos muchachos ya saben hacer las cosas, sino que comenzar de cero, comenzar con lo más básico. El tema es ser expertos de lo obvio", dijo.
Rodríguez no quiere saber de fallar jugadas de rutina al cubrir una base o partidos que se pierden por un jonrón de dos carreras tras conceder una base por bolas con dos outs.
"Tomando en consideración de que tenemos un equipo joven, queremos que este equipo sea consistente haciendo lo que se espera de ellos rutinariamente", agregó. "Parece algo simple, pero vamos a tratar de ganar un juego a la vez, manufacturar carreras de a poco, ganar juegos cerrados va a ser la diferencia".

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