El juez de la Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional, José Alejandro Vargas, dictó este jueves tres meses de prisión preventiva como medida de coerción contra tres de los cinco jóvenes acusados supuestamente de participar en un atraco donde fue asesinado el primer teniente de la Fuerza Aérea Dominicana (FAD) Robinson Suárez Suárez, miembro de la seguridad del diputado Pelegrín Castillo.
El magistrado Vargas impuso tres meses de prisión a Edwin René Arriaga Serrano, Wáscar Lizardo Marte Pozo y Julio Eliezer Arias Díaz, a los fines que la Fiscalía concluya con las investigaciones del hecho, por lo que deberán cumplirlos en la cárcel de Najayo, San CristóbalMientras, el magistrado ordenó como medida de presentación periódica e impedimento de salida contra los hermanos Mechy Amarante Díaz y José Isaac Martínez, por entender que no están involucrados directamente en el hecho de homicidio.
Vargas adoptó su decisión de forma parcial la solicitud de los representantes del Departamento de Homicidio y de los fiscales adjuntos Dante Castillo e Iván Feliz Vargas, quienes de acuerdo al expediente, los acusan de asociación de malhechores, de homicidio y porte y tenencia de armas de fuego.
El impetrante Arriaga Serrano es el señalado de disparar el arma contra el agente Suárez Suárez, en tanto que los hermanos puestos en libertad son acusados de guardar el arma de fuego y el vehículo que se utilizó para el supuesto asalto.
Igualmente, el juez ordenó que Arriaga Serrano sea llevado a un centro médico, debido a que resultó herido durante el asalto en que perdió la vida el oficial, durante el crimen ocurrido el crimen en la avenida Abraham Lincoln de la capital. Arriaga Serrano fue apresado en el hospital de Villa Mella, a donde acudió a ser curado y donde según la Policía, cuando fue descubierto herido de bala, alegó que a él lo habían atracado.
En la audiencia, Serrano dijo que no se sentía en buenas condiciones de salud, ya que todavía tiene una bala en la rodilla y fue llevado al tribunal enyesado y en silla de ruedas, por lo que el juez ordenó ser atendido facultativamente, pero con custodia policial.
La madre de hoy occiso, Eugenia Suárez, pidió justicia porque le dejaron un vacío, porque “mi hijo esta muerto y ellos están vivos y solo estarán presos”.EL juez fijó para el 2 de noviembre la revisión de la medida de coerción en el Sexto Juzgado de la Instrucción, si hasta la fecha la Fiscalía no ha concluido sus investigaciones.
Fuente: El Nuevo Diario
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