(Reuters) - El papa Benedicto XVI instó el domingo a poner fin a la violencia en Siria y a reanudar las conversaciones de paz en Oriente Medio, en un día de Navidad que se vio empañado por las explosiones ocurridas en varias iglesias católicas en Nigeria.
El líder de los 1.300 millones de católicos romanos ofreció su mensaje bianual "Urbi et Orbi" y bendijo a las decenas de miles de personas congregadas en la Plaza de San Pedro en un día frío pero despejado, mientras millones más lo seguían por televisión en todo el mundo.
Al final de su mensaje el Papa, en la séptima Navidad de su pontificado, envió saludos navideños en 65 idiomas, entre ellos turco, hebreo, árabe, swahili, hindi, urdu y chino.
"Que el Señor socorra a la humanidad afligida por tantos conflictos que todavía hoy manchan al planeta con sangre", declaró el pontífice de 84 años, hablando en italiano desde el balcón central de la Basílica de San Pedro.
"Que Él, que es el príncipe de la paz, conceda la paz y la estabilidad a la Tierra en la que ha decidido entrar en el mundo, alentando a la reanudación del diálogo entre israelíes y palestinos. Que haga cesar la violencia en Siria, donde ya se ha derramado tanta sangre," dijo con una voz firme.
Al menos 5.000 personas han muerto en Siria en un estallido de violencia que lleva nueve meses y que sacude al país árabe, con enfrentamientos entre fuerzas gubernamentales y manifestantes que piden el derrocamiento del presidente Bashar al-Asad.
Declarándose "voz de los que no tienen voz", Benedicto XVI también pidió más ayuda para los que sufren hambre, escasez de alimentos y el desplazamiento en el Cuerno de Africa, y para las personas afectadas por las inundaciones en Tailandia y Filipinas.
En su mensaje Benedicto XVI también pidió plena reconciliación y estabilidad en Irak y Afganistán.
El Papa no mencionó las explosiones en iglesias católicas ocurridas el domingo en Nigeria en su mensaje, que fue preparado antes de que llegaran a Roma las noticias sobre estos hechos.
Pero el portavoz del Vaticano, el padre Federico Lombardi, condenó la explosión como la ciega y absurda "violencia terrorista" que inflama el odio.
"Estamos cerca del sufrimiento de la Iglesia de Nigeria y de todo el pueblo nigeriano puesto a prueba por la violencia terrorista, incluso en estos días que deberían ser de alegría y de paz," dijo Lombardi a Reuters refiriéndose a las explosiones ocurridas en el país africano que dejaron una veintena de muertos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario