jueves, 29 de marzo de 2012

Motín e incendio carcelario deja al menos 13 muertos en Honduras

Prisioneros intentan apagar un incendio desde el techo de una cárcel en San Pedro Sula, Honduras, el jueves 29 de marzo del 2012. Al menos 14 personas han muerto en medio del fuego que según las autoridades surgió en medio de un motín entre los mismos reclusos, uno de los muertos fue decapitado. (AP Foto)
Prisioneros intentan apagar un incendio desde el techo de una cárcel en San Pedro Sula, …
TEGUCIGALPA (AP) — Al menos 13 presos murieron en un motín e incendio registrados dentro de una cárcel de la ciudad hondureña de San Pedro Sula, en un incidente en el que los propios internos apagaron las llamas y racalca la precariedad de los centros penitenciarios de este país. 


Durante el hecho, los prisioneros armados se atrincheraron e impidieron el acceso de los bomberos y a la policía para combatir el fuego, pero accedieron a la intervención mediadora de monseñor Rómulo Emiliani, obispo de San Pedro Sula, para poner fin al motín. 
Policías y bomberos se movilizan por el lado trasero del penal de San Pedro Sula, al norte de Honduras, donde se registró un amotinamiento e incendio con saldo de al menos 13 reclusos muertos, el jueves 29 de marzo del 2012. (AP Foto)Tras reunirse con los reclusos atrincherados, el religioso informó a los periodistas que ya "todo está en calma; se dio un diálogo profundo y han aceptado volver a la normalidad; ha vuelto la paz al presidio". José Ramírez, director general de la policía, dijo que "13 cadáveres han sido trasladados a la morgue y se les realizaría la autopsia".
 Durante varias horas, los agentes de policía que se encontraban a las puertas del penal especularon con diversas cifras de fallecidos, ya que cabía la posibilidad de que hubiese más muertos en el interior del recinto.
Policías y bomberos se movilizan por el lado trasero del penal de San Pedro Sula, al norte …

 El comisario de la policía Yair Mesa informó inicialmente a The Associated Press que dentro del presidio "hay 13 muertos asfixiados y quemados" que ya habían sido recogidos por la policía, aunque también habló de otras cinco posibles víctimas que posteriormente no fueron confirmadas. Se estaba en un conteo de los internos, dijo Emiliani. 
Mesa dijo que "el origen del incendio ha sido... un motín de los internos en la propia panadería" que funciona dentro del reclusorio. Explicó que como algunos "cuerpos están quemados no podemos determinar aun la causa de la muerte".
 Según Mesa, "han sido los propios internos los que han sacado los cuerpos al patio del penal", a donde los amotinados les permitió a uniformados llegar solo para retirarlos. El jefe de bomberos de la localidad, José Danilo Flores, dijo que sus hombres no fueron autorizados por "reos armados a entrar en el presidio para luchar contra el fuego".
 El incidente se registró en un centro penitenciario de San Pedro Sula, la segunda ciudad más importante del país a unos 240 kilómetros al norte de Tegucigalpa. Monseñor Emiliani dijo que en ese penal "hay 2.400 internos en un lugar hecho para (albergar a) 800", y llamó a que se construya una nueva cárcel. 
"En el penal no hay agua", agregó. Los presos "han gastado la poca que había para apagar el fuego". "Esto estaba al borde de un caos total; ha sido un milagro de Dios", agregó. "Hace tiempo que todo el mundo sabe que a las autoridades no les interesan las cárceles, (es) una bomba de tiempo que seguirá estallando", advirtió Emiliani.
 Ramírez destacó que la gestión de Emiliani "ha sido fundamental" para resolver la situación al lograr establecer comunicación con los amotinados", que no eran "miembros de las pandillas sino presos comunes", agregó. 
La alarma cundió en la población y entre los parientes de los prisioneros que de inmediato recordaron la tragedia ocurrida el 14 de febrero en el cárcel de Comayagua, donde un incendió mató a 361 reos que estaban encerrados en varios sectores de ese recinto. En 2004, en otro incendio en el penal de San Pedro Sula en 2004 murieron 107 reclusos.
El pasado lunes, autoridades de Honduras comparecieron ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en Washington para informar sobre la situación de los presidios en el país. La Procuradora General de la República, Ethel Deras, reconoció en su informe ante la comisión que las 24 cárceles hondureñas, con capacidad para 8.000 presos, albergan a 12.426, de los cuales el 53% están en situación de detención preventiva y aún no han sido juzgados.
 De acuerdo con el mismo informe, en el penal de san Pedro Sula se encontraban 2.218 presos mientras la capacidad es de 800. 
Rodrigo Escobar Gil, relator sobre los Derechos de las Personas Privadas de Libertad de la CIDH, afirmó que "la situación de las cárceles en Honduras es de suma gravedad y de una crisis verdaderamente estructural". 
Una misión especial de la Comisión llegará a Honduras durante la segunda quincena de abril para conocer la situación de las prisiones.

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