AFP Un gigantesco apagón sin precedentes se produjo el martes en India, afectando a la mitad de sus 1.200 millones de habitantes, tras una falla casi simultánea de las redes que suministran electricidad a unos veinte Estados del norte, este y noreste.
El lunes un apagón ya había afectado a 300 millones de habitantes en el norte.
Unos 200 mineros que permanecieron bloqueados durante seis horas en minas de carbón de Bengala Occidental (este), por la ausencia de electricidad que impedía la utilización de los ascensores, pudieron regresar a la superficie.
El metro de Nueva Delhi estuvo inmovilizado temporalmente con 400 trenes paralizados y el caos reinó en las grandes ciudades.
El ministro de Energía de India, Sushilkumar Shinde, dijo a la prensa que el gigantesco apagón, que se produjo alrededor de las 13H00 locales (07H30 GMT), fue provocado porque varios estados indios utilizaron energía eléctrica "más allá de los límites permitidos" provocando un efecto dominó.
Una zona que se extiende desde la frontera paquistaní a los confines del noreste cerca de China fue afectada, incluyendo Nueva Delhi, Calcuta y Lucknow.
En total, 20 Estados de 29 se vieron afectados, según un cálculo de la AFP.
"La mitad del país está sin corriente eléctrica.
Es una situación totalmente sin precedentes", dijo Vivek Pandit, un experto de energía en la Federación India de las Cámaras de Comercio e Industria.
Hubo que esperar cinco horas para restablecer la red del noreste de India, mientras que la que alimenta el este y el norte del país operaban respectivamente a 35% y 45% de sus capacidades a las 18H00, inidicó el ministro de Energía, promovido este mismo día a la cartera de Interior tras un oportuno recambio ministerial.
Naresh Kumar, portavoz de la Powergrid Corporation of India Ltd, había prometido un regreso a la normalidad a las 19H00.
El ministro de Energía de Bengala Occidental, Manish Gupta, reconoció que se trata de "la crisis energética más grave en la región".
"Estábamos suministrando electricidad a la red del Norte y esto provocó la caída de nuestra propia red", explicó Gupta a la AFP.
Lo mismo parece haber sucedido con la red noreste.
El lunes, la red de distribución norte colapsó y dejó de funcionar durante seis horas, provocando un caos en estaciones de trenes, y provocó enormes trastornos en nueve Estados, incluyendo la capital, Nueva Delhi, el mayor apagón que conoce India desde 2001.
El conjunto de la red eléctrica del norte del país cayó poco después de las 02H00 la noche del domingo al lunes (20H30 GMT del domingo) y recién fue restablecida el lunes al terminar el lunes.
Este apagón perturbó la circulación ferroviaria así como el metro de Nueva Delhi y provocó inmensos embotellamientos en horas pico de la mañana.
Numerosos habitantes se quedaron sin agua.
La energía retornaba momentáneamente en las principales ciudades varias horas después de lo peor de la crisis, pero las autoridades admitían que el sistema no estará completamente restaurado antes del fin del día.
Los principales hospitales y aeropuertos de la región lograron mantener el funcionamiento con generadores de emergencia, pero al dejar de funcionar los semáforos el tránsito de vehículos en las ciudades se tornó caótico.
Los principales núcleos empresariales criticaron ásperamente la incapacidad del gobierno de actuar ante el creciente problema con el abastecimiento de energía eléctrica.
"El creciente foso entre la oferta de energía y la demanda ha sido una constante fuente de preocupación", dijo Chandrajit Banerjee, director general de la Confederación India de la Industria.
Un farmacéutico de la ciudad india de Siliguri, afectada por el masivo apagón por segundo día, busca unas medicinas ayudándose de una vela este martes 31 de julio.
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