INSISTEN PRD DEBE PONER LA CASA EN ORDEN.

El alcalde de Boca Chica y dirigente del PRD consideró que su partido debe resolver sus problemas internos y poner la casa en orden antes de negociar o pactar con cualquier otra fuerza política.

 Esta consideración de Daniel Ozuna es a propósito de la declaración del presidente del PRD, Miguel Vargas Maldonado, de que está dispuesto a firmar un pacto a 20 años con el mandatario electo, Danilo Medina, para el desarrollo del país. 

 Al respecto, Ozuna observó que en ningún momento ha oído a Medina manifestar su intención de firmar un acuerdo de esa naturaleza con ningún partido. 

 Por eso entiende que el PRD no debe adelantarse a los acontecimientos y brindarse al gobierno que se instalará el 16 de agosto próximo, porque eso refleja una mala imagen de la organización. 

 Entiende que en un momento en que el partido blanco está tan desacreditado por el mal manejo de algunos de sus líderes, lo más prudente es que “nos aboquemos a resolver nuestros problemas internos y después hacer lo que sea necesario hacia afuera”. Yo siempre he dicho—apunta—que para usted poner la casa ajena en orden, primero debe poner la suya. 

 En efecto, el ejecutivo municipal de Boca Chica entiende que tanto Vargas Maldonado como Hipólito Mejía, y la familia perredeista en general “debemos disponer de toda nuestra actitud para arreglar nuestros problemas internos”. Advirtió que las bases del PRD no están con los dimes y diretes de los sectores que se disputan el control del partido, sino en que se resuelvan los problemas internos para tener una fuerza sólida que haga oposición constructiva al gobierno del PLD y defienda los intereses del pueblo.

 A su juicio el PRD debe asumir el papel que le toca jugar como principal grupo de oposición, actitud en la que asegura no ha visto a Miguel ni a Hipólito. El veterano dirigente perredeista sostiene que ninguno de los dos está haciendo el trabajo que les corresponde en estos momentos. 

 Daniel Ozuna estima que primero Vargas Maldonado y Mejía deben hacer su trabajo y después las bases del PRD determinarán quien debe conducir el partido y quien será el candidato presidencial para las elecciones del 2016.