lunes, 2 de julio de 2012

Peña Nieto se declara vencedor en las presidenciales de México

El candidato opositor Enrique Peña Nieto se declaró el domingo vencedor en los comicios presidenciales de México, después de que la autoridad electoral anunciase que lideraba su recuento rápido. En la imagen, Enrique Pena Nieto, candidato presidencial del Partido Revolucionario Institucional (PRI), saluda a sus seguidores antes de depositar su voto en Atlacomulco, el 1 de julio de 2012. REUTERS/Tomas BravoMÉXICO DF (Reuters) - El candidato opositor Enrique Peña Nieto se declaró el domingo vencedor en los comicios presidenciales de México, después de que la autoridad electoral anunciase que lideraba su recuento rápido.

 "Hoy los mexicanos han elegido una nueva alternancia, los mexicanos le han dado a nuestro partido una segunda oportunidad, vamos a honrarla con resultados", dijo el abanderado del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
 El recuento rápido de la encuestadora privada Consulta Mitofsky daba vencedor a Peña Nieto con un rango de entre el 37,9 y el 38,5 por ciento de los votos, seguido por López Obrador con 31.8 por ciento y Vázquez Mota con 25.4.
 "Todas las encuestas que tenemos y los números preliminares (...) lo confirman hoy esta noche: Enrique Peña Nieto es el próximo presidente de los Estados Unidos Mexicanos y por una amplia mayoría", dijo a Milenio TV el jefe de campaña del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Luis Videgaray. 
En el búnker del PRI, sus seguidores festejaban con globos los resultados de las encuestas mientras unas 1.500 personas frente a la sede del partido agitaban banderas de México.
 En una era en la que proliferaron acusaciones de corrupción, autoritarismo y fraude electoral, el PRI gobernó con mano dura desde 1929 hasta el 2000, cuando el Partido Acción Nacional (PAN) ganó la presidencia en un hito democrático en la segunda mayor economía de América Latina.
 Pero muchos mexicanos depositaron su voto en el PRI después de que el PAN del presidente Felipe Calderón no lograra crear suficientes empleos ni poner a raya a los violentos cárteles de la droga durante 12 años de gobiernos.
 "Reconozco que las tendencias hasta este momento no me favorecen", dijo ante sus seguidores la candidata oficialista Vázquez Mota. 
"Estaré vigilante, con toda mi fuerza y con todo el poder que me dan los millones de votos, de que se cristalicen las reformas estructurales que requiere el país y de impedir el retorno del autoritarismo y del imperio de la corrupción, de la impunidad y de la rendición frente al crimen organizado", acotó. El telegénico Peña Nieto es un ex gobernador del poderoso Estado de México, está casado con una actriz de telenovelas y tiene vínculos con la vieja guardia del polémico partido. El candidato ganó popularidad firmando sus compromisos ante notario cuando era gobernador. "Es una persona que me resulta creíble por lo que hizo en el Estado de México. Creo que el PRI va a ser muy distinto con Peña Nieto", dijo José Juan Estrada, licenciado en Ciencias de la Comunicación, mientras festejaba los resultados de las encuestas a boca de urna. 
En México no existe la segunda vuelta electoral y simplemente gana quien obtiene más votos. Refrescando los recuerdos de la última elección, representantes del candidato izquierdista López Obrador ante el tribunal electoral dijeron que se reservaban el derecho de impugnar los resultados. "Esperamos que el candidato de las izquierdas, en un acto de madurez democrática reconozca los resultados en el momento oportuno", dijo por su parte Pedro Joaquín Coldwell, presidente del PRI, en rueda de prensa. 
López Obrador dijo que esperará los resultados oficiales de las elecciones para expresar su opinión sobre la contienda. Sin embargo, advirtió que tiene información que "indica otra cosa que lo que se está diciendo en lo oficial".
 La izquierda mantuvo con amplio margen la alcaldía de la Ciudad de México, que gobierna desde 1997, según las encuestas. PREOCUPA LA VIOLENCIA Durante los años del PRI en el gobierno, México sufrió sus peores crisis económicas, pero la inseguridad nunca había sido una preocupación tan latente como en la actualidad. 
Desde que el presidente Calderón asumió en el 2006 y lanzó una ofensiva militar contra los cárteles de la droga más de 55,000 personas han muerto y unas 10,000 están desaparecidas. "El error de Calderón fue atacar el crimen organizado. 
Nuestra ciudad, que tenía mucho turismo está en ceros, la ciudad está despoblada, la economía contraída", dijo Carlos Montoya, agente de seguros de 67 años, en Ciudad Juárez, en la frontera con El Paso, Texas, y una de las más golpeadas por el narco.
 "Si gana Peña Nieto será por el voto del miedo. La gente tiene miedo a tanta violencia. ¡Hay 60 mil muertos!", agregó. Peña Nieto ha prometido aplacar la violencia del narcotráfico creando una gendarmería para combatirlo.

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