Washington, 2 de julio (Télam).- Los equipos de emergencia del estado de Colorado controlan el 45 por ciento del incendio más devastador de su historia después de que las llamas calcinaron casi 7.000 hectáreas y arrasaron más 347 viviendas, en los ocho días que lleva ardiendo la zona montañosa del Cañón Waldo, en Estados Unidos.
Hasta el momento, perdieron la vida dos personas, cuyos cuerpos fueron hallados el jueves y viernes pasados.
Las autoridades locales, conforme avanza el control de las llamas, permiten la vuelta de algunas de las 35.000 personas evacuadas, a sus casas. Alrededor de 10.000 aún permanecen sin poder volver a sus hogares.
Las áreas residenciales próximas a la segunda ciudad más poblada del estado, Colorado Springs, resultaron gravemente perjudicadas por el incendio y, en especial, el Parque Forestal Pike, de acuerdo a lo informado por medios locales, según despacho de Europa Press.
Desde el viernes las temperaturas bajaron ligeramente y los vientos aminoraron, informó el coordinador de los cuerpos de emergencia que combaten el incendio, el comandante Rich Harvey.
Por su parte, la Oficina del Sheriff del condado de El Paso, el teniente Jeff Kramer, aseguró que las autoridades están investigando, junto con el personal del Servicio Forestal de Estados Unidos, las causas del este incendio.
En principio, el origen de las llamas podría ubicarse en el Parque Forestal Pike. (Télam)
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