Muchas personas, hombres y mujeres, pasan muchísimas horas sentadas frente a un computador realizando trabajo de escritorio. Se trata de una realidad que ocurre en todo el mundo, algo para algunos aburrido y desmotivante, e incluso malo para la salud, ya que es una posición que favorece la aparición de várices y edemas.
Sin embargo, la situación es aún peor, ya que pasar mucho tiempo sentada -o sentado- también hace que el trasero se agrande, según lo comprobó un estudio realizado por científicos de la Universidad de Tel Aviv, quienes escanearon los glúteos de personas inactivas, lo que reveló que sus músculos se estaban achicando y echando a perder debido a la falta de ejercicio.
La investigación también mostró que las células grasas proliferan en las nalgas de aquellas personas que llevan un estilo de vida sedentario, lo que provoca que gruesas capas de grasa se desarrollen en el tejido muscular.
A esto hay que sumar la influencia de otros factores.
Según Chris Jones, director de fisiología en Nuffield Health, una organización británica sin fines de lucro orientada a la salud y al bienestar, “los músculos que flexionan la cadera, ubicados frente a ésta, se tensionan y vuelven hiperactivos si una persona pasa todo el día sentada”.
“Como resultado, los tres músculos claves que dan forma al trasero -el glúteo mayor, el medio y el menor- se vuelven menos sensibles y generalmente inactivos, lo que deriva en un tono muscular pobre”, explicó al periódico británico Daily Mail.
Jones añadió que en esto las mujeres son las más perjudicadas, ya que tienen una mayor tendencia a acumular grasa en su trasero.
“Esto se debe a una enzima llamada lipoproteína lipasa, que determina en qué lugar del cuerpo se ubica la grasa. Las mujeres almacenan más grasa alrededor de las caderas, mientras que los hombres tienden a retener más alrededor de la cintura”, sostuvo.
En el fenómeno también influye cuánto tiempo se permanece sentado.
En este sentido, el estudio demostró que las células preadiposas que son expuestas a una presión sostenida, se convierten en adipocitos y acumulan grasa dos veces más rápido que las células normales.
“Los resultados sugieren que si una persona se sienta por un largo período de tiempo, es más probable que almacene grasa en su trasero”, dijo Amit Gefen, profesor del departamento de Ingeniería Biomédica de la Universidad de Tel Aviv y el encargado de supervisar el estudio realizado en 2011.
“También implican que el ancho de un trasero puede aumentar si se está sentado”, agregó.
Consejos para combatir y evitar el “desk derriere”
El aumento del tamaño del trasero como consecuencia de pasar muchas horas sobre una silla, se conoce popularmente como síndrome del “desk derriere”.
Si ya sufres de él y quieres combatirlo, o si aún no te ha afectado y deseas evitarlo, aquí te damos algunos consejos:
- Reduce el consumo de azúcar, ya que ésta al igual que todos los carbohidratos simples, favorece la producción de insulina, lo que aumenta la capacidad del cuerpo para almacenar grasa. “También absorbe energía, por lo que las personas sienten menos ganas de ejercitarse”, afirmó la nutricionista Elisabeth Philipps al periódico británico.
- No olvides tomar mucha agua, la cual ayuda con la retención de líquidos y evita que te deshidrates, lo cual te lleva a comer más snacks dulces, explicó Anna Raymond, vocera de la Asociación Dietética Británica.
- Come las grasas correctas, las cuales se encuentran en los pescados azules (salmón, atún, sardinas, etc.) o en los suplementos de Omega-3. Según Raymond, dos porciones semanales contribuyen a mejorar la elasticidad de la piel del trasero.
- Dile adiós a la vida sedentaria y realiza ejercicios, incluso cuando trabajas. Por ejemplo, mientras estás sentada puedes ejercitar tus glúteos varias veces al día, sólo con contraerlos. Primero has una serie de 10 contracciones lentas, luego otras 10 pero manteniendo la contracción por dos segundos y por último 10 más de forma rápida.
Otra alternativa es usar las escaleras en lugar del ascensor, eso sí agregándole algún grado de dificultad: sube los peldaños de dos en dos.
Finalmente, realiza series de sentadillas (párate con los pies separados no más allá de los hombros y con las manos estiradas al frente, dobla las rodillas y baja como si te estuvieras sentando en una silla imaginaria) y estocadas (párate con los pies juntos, lleva uno hacia adelante y baja, de manera que ambas rodillas queden en 90 grados, y termina regresando a la posición original).
- Descansa con cierta periodicidad, es decir, hace pausas y levántate de tu puesto de trabajo ojalá cada una hora, para dar una pequeña vuelta por tu oficina.
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