Celtics reconocen que deben jugar con más intensidad ante el Heat

LeBron James, del Heat de Miami, avanza hacia la canasta, perseguido por Paul …

MIAMI (AP) — Los Celtics de Boston tienen demasiados asuntos pendientes para preocuparse por una nimiedad. LeBron James dribló por la espalda, pasó cinco veces el balón entre sus piernas e incluso lanzó un pase hacia atrás. 

Y después de atrapar un rebote ofensivo mientras recibía una falta de Kevin Garnett, el astro sonrió y gritó, "¡sí!", mientras retenía el balón para entregárselo al árbitro Jason Phillips. 

Todo eso ocurrió en una sola jugada del primer partido de la final de la conferencia del Este. Los Celtics consideraron que James hizo un alarde excesivo. 

Quizás, pero ése no es el problema. El Heat hizo 19 encestes al pie del aro, a veces introduciendo gentilmente el balón y en otras clavándolo, durante el encuentro del lunes. 

James y Dwyane Wade fueron el motor de una victoria por 93-79. Y por si fueran poco los problemas defensivos de Boston, Ray Allen reveló que los dolores en su tobillo derecho se han agravado, algo que volvería a incidir en el partido del miércoles, cuando la serie se reanuda en Miami. 

"Pueden decir que ellos creen en su potencial, a juzgar por el disgusto que mostraron después del partido", dijo el entrenador de los Celtics, Doc Rivers, cuando se le preguntó cómo había digerido su equipo las emociones de la derrota en el primer duelo.

 "No había mucha gente feliz ayer en nuestros vestuarios ni en la exhibición del video de hoy, cuando vimos que habíamos permitido 19 encestes seguidos frente a la cesta. ¿Quién quiere ver eso? Yo no quería, pero tuve que mirarlo cuatro o cinco veces".

 Los jugadores del Heat tampoco se mostraron cómodos al ver algunas partes del video. James y Wade hicieron su parte en el primer partido, al aportar 54 puntos en forma combinada. 

El resto del Heat añadió 39 puntos, 32 rebotes, siete asistencias y seis bloqueos. Sin embargo, hubo varios disparos fallidos y cierta relajación a la defensiva en el segundo cuarto. 

Miami abordó esos asuntos en la práctica del martes. "Pienso que todos sentimos que pudimos haber jugado mejor", dijo el entrenador Erik Spoelstra. 

"No estuvimos tan afinados como en los tres partidos anteriores. Pero así son los playoffs. Hay que encontrar una forma de sobrevivir y ganar, incluso cuando no juegas a tu mejor nivel, como la noche anterior".